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Atención al presente basada en mindfulness (APbm) para niños.
“Usted no puede esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas. Cada uno de nosotros debe trabajar para su propia mejora”. Marie Curie.
Ideas generales para crear un entorno mindfulness para niños
Estas líneas se han elaborado pensando en las escuelas, porque creemos que se trata de un marco natural donde los niños y adolescentes deben seguir desarrollando todo su potencial. Se pasan tantas horas en la escuela que éste es el mejor ámbito para descubrir intencionadamente sus talentos personales, para explorarse a sí mismos, conocer sus virtudes, desarrollar un afecto sólido y sano, su autonomía y la confianza en sí mismos y en otros.
La óptica de mindfulness para niños es una base muy importante para ese desarrollo. Crear un ambiente de seguridad y confianza para esas personitas que empiezan a dar sus primeros pasos en esta sociedad es básico para ese desarrollo positivo y sin atención consciente y actitud abierta a lo que suceda es difícil que ésta se pueda dar.
Todos conocemos por propia experiencia o por compañeros de escuela lo mal que pudieron pasarlo con algunos educadores que carecían de la capacidad y habilidad para crear ambientes así, por no hablar de que tampoco existía el interés en crearlo. Se estaba más ocupado en dar el conocimiento, la instrucción de las materias que en desarrollar el potencial de los niños. ¿Cuánto nos afectó esa carencia? Supongo que muchos lo tendrán muy claro y es algo que no han olvidado. Así de importante es la capacidad de crear ambientes adecuados para el aprendizaje, la curiosidad y el desarrollo coherente de habilidades.
A todos les parece que somos capaces de prestar atención al 100%. Sin embargo, hay ciclos, niveles y profundidades de atención. Sabemos atender a lo que sucede en nuestro entorno, pero no sabemos atender a lo que sucede dentro de nosotros, dentro de los límites de nuestro cuerpo. Esto, que puede parecer a algunos una frivolidad innecesaria, es fundamental para vivir una vida más autónoma, feliz, generosa, relajada y serena, y es uno de los objetivos de mindfulness para niños. Digamos que todos hemos aprendido a conducir un vehículo con 4 clases y logramos arrancar la máquina y que ésta se mueve, pero como no la conocemos muy bien es muy probable que tengamos fácilmente algún accidente o que conduzcamos inseguros o temiendo siempre lo que hagan los demás conductores. Cuando vivimos nuestro cuerpo y nuestro cerebro con 4 clases también podemos tener accidentes que no deseamos, como vivir a la defensiva, inseguros, con ira, engañando, con envidias o celos, con desconfianza y tantas cosas más que todos conocemos y que sorprendentemente nos parecen que son normales, que es lo que hay y que no se puede esperar más.
Lo interesante es que sí se puede hacer algo diferente. Esa diferencia está en el estado mental y actitudinal del educador, que será el vehículo que llevará al aula el afecto, la confianza y las actividades adecuadas para el desarrollo de los niños. Para esto ayuda el asumir la atención basada en mindfulness como parte de la vida. Una persona equilibrada, que se regula a si misma con seguridad y sentido, lo llevará a los demás de muchas maneras y, hablando de niños, será un ejemplo de conducta que ellos valorarán, aunque no sepan hacerlo explícito.
A menudo hemos visto que se introducen técnicas novedosas en las escuelas con la mejor intención. Sin embargo, creo que la buena voluntad no basta. Hemos visto mucho voluntarismo, prisa por obtener resultados y poca interiorización del espíritu de las técnicas por parte del profesorado. Quizás por falta de tiempo, de preparación previa, de interés o curiosidad. Si queremos que algo dé resultados, cualquier técnica debe ser asumida con paciencia y dedicación, comprendiendo su significado en primera persona. Todos sabemos que no podemos esperar cambios si, en el fondo, nuestra actitud nos lleva a caer siempre en lo mismo.
Innovar debe tener un sentido, debe cubrir alguna de las necesidades humanas para que sea capaz de calar en todas las partes del proceso educativo. Es ideal preparar un proyecto colectivo que apoye. Se puede decir que llevar la Atención Plena basada en Mindfulness APbm al aula va a servir de base para hacer que afloren en niños y mayores el gusto por aprender y la curiosidad, un afecto manejable con todos y la confianza ante los problemas y conflictos que surjan.
Por dónde empezar a trabajar mindfulness para niños
Cuando hay un colectivo escolar interesado, lo primero es la formación del profesorado implicado. Si no, sería como un profesor de matemáticas que no sabe sumar ni restar. Según nuestra experiencia es un paso fundamental. Los educadores que asumen esta formación siempre salen muy satisfechos y agradecidos por su aprendizaje, pues no se trata solo de una técnica para el aula, es una actitud ante la vida que además tiene algunas técnicas y ejercicios asociados que ayudarán a generar un hábito. El hecho de realizar un trabajo interno personal que amplía los límites familiares de uno mismo es un aliciente para seguir adelante y mostrarlo a los alumnos.
“No se puede enseñar nada a un hombre; sólo se le puede ayudar a descubrirlo en su interior”.
Galileo Galilei.
A la par que los educadores van desplegando una actitud determinada y más conciencia de sí, se van introduciendo regularmente ejercicios y gestos en el aula que ayudarán a los alumnos a conectar con ellos mismos, quizás por primera vez en su vida de forma consciente.
Beneficios contrastados de mindfulness en el aula
Los principales beneficios que podemos obtener con este entrenamiento en APmb tanto en educadores como en los alumnos:
☆ Aumento de la concentración
☆ Reducción del estrés
☆ Mejora de las capacidades cognitivas
☆ Ayuda con el déficit de atención y la ansiedad
☆ Memoria mejorada
☆ Disminución de la ira y el estrés
☆ Aumento de la felicidad
☆ Aumento de la actitud colaborativa con el grupo
☆ Aumento de la confianza en sí mismo y del afecto interpersonal
Programas de este tipo se realizan en muchos colegios de E.E.U.U. y Europa con éxito en la mejora de la memoria, la capacidad de observación, la comprensión de sí mismo, la empatía y las relaciones interpersonales.
Estudios científicos y comentarios
Desde finales del año 1800 se comienza a abordar la atención de forma científica. William James, en su libro Principios de Psicología ya comenta que un programa educativo que permitiera el desarrollo intencionado de la atención sería básico para una educación de excelencia. También Ortega y Gasset menciona, en sus escritos El hombre y la gente, la necesidad del “ensimismamiento” (volverse hacia uno mismo) como única forma de llegar a ser una persona integra con un pensamiento coherente y una conducta honesta, alejada de la “alteración” (alter => alteración) que le separa de sus profundas motivaciones.
“Meditar diariamente durante 8 semanas crea cambios mensurables en las regiones cerebrales asociadas con la memoria, el sentido de uno mismo y el estrés.” – Sara Lazar, del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos)
”Si queremos ser genuinamente felices, tenemos que aprender a utilizar mejor nuestro cerebro” – Richard Davidson, profesor de psicología y psiquiatría de la universidad de Wisconsin en Madison.
Investigaciones sobre mindfulness: https://www.laatencionalpresente.com/otras-investigaciones/
La actitud y la técnica, igualmente importantes
La actitud y la conducta ejemplar de los educadores serán un complemento necesario a los ejercicios puntuales que se hagan en clase (como los que se muestran en el curso gratuito para educadores “tareas en el aula”). Entendemos que esta propuesta, más que un conjunto de técnicas, es una forma diferente de vivir. Por ello estas ideas apuntan a la transversalidad en la aplicación de la atención al presente y la educación emocional. Hacer ejercicios es necesario al principio, pero lo más importante es cómo discurren la atención al presente y la educación emocional en la vida escolar en su conjunto.
Al realizar ejercicios específicos en clase, se recomienda dosificarlos y hacerlo con regularidad y sentido para que vayan incorporándose a su vida diaria. Es mejor un ejercicio un día y con sentido que cinco ejercicios hechos como un juego cualquiera. El objetivo de los ejercicios será siempre el de caer en cuenta con afecto, estar atento a lo que sucede a la persona en lugar de dar respuestas reactivas y superficiales.
La actitud del educador es muy importante. Esta ha de ser respetuosa y afectuosa. En este campo todas las experiencias de los alumnos son respetables, tanto el que no comprendió el ejercicio, como el que sí, todo es válido y a todos se animará por igual a seguir practicando sin buscar el éxito. Cada cual tendrá su ritmo. Todas las experiencias han de ser tenidas en cuenta. No tienen lugar comentarios del tipo “lo hiciste bien”, “no lo supiste hacer”. Esto no es materia para ningún examen, sino una oportunidad de aprendizaje de educador y alumno. Se trata de crear un ámbito seguro para alumnos y profesores, lejos de críticas y persecución de logros.
En nuestra página https://www.laatencionalpresente.com/ encontrarás también ejercicios concretos de prácticas de la atención para crear conciencia de sí en la sección Mindfulness para niños.
Deseamos que les sean de utilidad. Pueden escribirnos con sus dudas o consultas.
Saludos