La Atención al Presente
basada en mindfulness para niños
En toda persona existe el deseo de ser feliz. Sin embargo, pocos pueden decir que lo sean. Muchas veces nos sentimos satisfechos porque llevamos una vida más o menos cómoda. Tenemos lo suficiente para comer, tener una casa donde sentirnos seguros, una familia que nos protege y quizá un trabajo que nos gusta. Aun con todo eso, cuando alguna situación imprevista o dura nos sacude perdemos pie y la ansiedad nos invade y esta nos hace sentir impotentes o infelices. Mindfulness para niños tiene como objetivo despertar desde la infancia la sabiduría interior que discierne el camino a la felicidad.De manera solidaria a través de Cursos Gratuitos
Presentación de los Ejercicios
Mindfulness para Niños
A veces no necesitamos ningún hecho calamitoso en nuestra vida, a veces nos basta con sentirnos enojados por pequeñas cosas, o sentir celos, envidia o inseguridad. En ciertas ocasiones no sabemos realmente lo que nos pasa pero sentimos un malestar que tiñe nuestros días y no sabemos lo que podríamos hacer para que eso cambie. La mayoría de las veces pretendemos mejorar nuestra situación y nuestra sensación mediante un cambio de actividad. De esta manera, creemos que cuando estemos de vacaciones todo cambiara, o cuando encontremos un mejor trabajo o sueldo, o si nuestra pareja fuese diferente, o nuestros hermanos o padres mas comprensivos. Creemos que esa nueva situación, siempre futura e incierta nos hará ser felices. Responsabilizamos o culpamos a otras personas de nuestra insatisfacción. De esta manera hacemos depender nuestra vida de otras cosas, circunstancias o personas. Pero qué hay de nosotros mismos?
En el colegio nos enseñan a sumar, restar, leer, historia, geografía y tantas cosas más. Sin embargo, nadie nos enseña a conocernos bien, a prestar atención a lo que sucede en nuestro interior, a observarnos y saber lo que nos mueve a comportarnos como lo hacemos, a descubrir el origen de los conflictos que vivimos. Desde que somos niños nos hemos acostumbrado a asumir tareas, responsabilidades y obligaciones. Eso no esta mal en si mismo. Pero nadie nos ha acostumbrado o facilitado herramientas para aprender a conocernos mejor, a vivir en paz, a ser coherentes.
Esta falta de herramientas y conocimientos sobre nosotros mismos la notamos especialmente cuando siendo mayores sentimos que la vida que llevamos nos pesa. Muchos desarrollamos enfermedades físicas y psicológicas y tenemos que buscar ayuda en médicos y psicólogos porque no sabemos lo que nos pasa. Cuando ya somos mayores sentimos, a veces, que ya es demasiado tarde para hacer cambios. Y tenemos razón. Es mejor comenzar desde pequeños a desarrollar nuestra capacidad de observación, de atender a nosotros mismos para comprender lo que nos sucede en cada momento. Cuando no comprendemos lo que nos sucede o lo que sucede a nuestro alrededor no podemos sentir paz en nuestro interior y nos sentimos frágiles y amenazados. Esta falta de paz, de coherencia interna, nos hace sufrir y hacemos sufrir a nuestro entorno. Vivir de esa manera nos impide desarrollarnos adecuadamente.
Desarrollar la atención al presente basada en mindfulness y actuar con coherencia nos devuelve la fuerza y la alegría, así como el respeto y la compasión por los demás. Si somos capaces de ayudar a los niños a desarrollar esas habilidades, estaremos poniendo la primera piedra para que tengan la posibilidad de sentirse seguros de si mismos y en paz. Como lo haremos: Mediante este programa que les presentamos pretendemos ayudar a los niños a desarrollar su capacidad de observación y atención al presente. Lo haremos en una sucesión de encuentros de unos 45-90 minutos (dependiendo de las edades).
El grupo no debería tener más de 10 niños y las edades deben ser homogéneas. El material habitual que los niños aportaran será:
– Algo sobre lo que tumbarse (toalla grande, alfombrilla, etc)
– Pañuelo con el que taparse los ojos.
– Una libretita y un lápiz.
Este programa solamente tiene sentido si se desarrolla en su totalidad, con una regularidad adecuada a la edad de los niños. Sin esta regularidad no será posible desarrollar la capacidad de observar y vivir el presente y hacer que poco a poco se convierta en un hábito. De la misma manera, es importante que los padres y maestros comprendan o se sumen a este proyecto, ya que su comprensión facilitará la asimilación del objetivo por parte de los niños.
Programa de actividades
El objetivo central de cualquier actividad es el desarrollo de la observación sobre ellos mismos y sobre lo que les rodea. Es decir, atender a lo que acontece en el presente. Las actividades siempre estarán dirigidas a OBSERVAR LO QUE SIENTEN. Para ello comenzamos trabajando desde lo más sencillo y tangible a lo más complejo e intangible. Desarrollamos actividades lúdicas basadas en: La respiración, los sentidos (vista, oído, olfato, gusto, tacto, interocepción), el movimiento / equilibrio, las emociones, y aprender a pensar.
Cada encuentro comenzara con un ejercicio de respiración (a elegir) y cerrarlo con otro (siempre el mismo) que puede ser el que llamamos “La nube”. Los ejercicios y juegos de cada encuentro se elegirán dependiendo de la edad de los niños. En general sugerimos que se vaya de lo mas sencillo: la respiración, luego los sentidos y el cuerpo y finalmente las emociones y aprender a pensar. Los ejercicios han de adaptarse a las edades de los participantes. Recordar que el objetivo de cada encuentro es que los participantes vayan APRENDIENDO A ATENDER a sus sensaciones, emociones, ideas, supuestos, etc. Los monitores o profesores deben aprender que no es lo mismo pensar y reflexionar sobre lo que sentimos que simplemente sentirlo sin juzgarlo. Lo importante es llevar la atención a lo que sentimos.
Al finalizar cada actividad y antes de hacer el ejercicio de LA NUBE es conveniente hacer un repaso con ellos de los que hemos hecho, diciendo lo que mas les ha gustado y también lo que han comprendido. Usar la libreta todas las noches para anotar lo que hayan observado ese día. Algún olor que les impactó especialmente, algún alimento que les ha gustado o disgustado, algo que han sentido (alegría, enfado, tristeza, miedo, etc.). Animarles a añadir un dibujo representativo de aquello que mas llamó su atención en el día. ACTIVIDADES Aquí mostramos una serie de ejercicios que servirán de base a quienes los quieran poner en práctica y les animamos a que propongan sus propios ejercicios siguiendo los objetivos que se han planteado aquí.
Ejercicios
01
Atención a los Pensamientos
Ejercicio: Mi lugar favorito
Objetivo: Verbalizar internamente pensamientos y juicios que puede haber escuchado o creado un niño en su vida. Reconocerlos y llevarlo a sentir que puede comprenderlos y dejar de sentirse mal, pues son producto de lo que ellos mismos piensan o imaginan y que son dueños de poder verlos y dejar de sentirse sugestionados por ellos con solo usar el truco que se describe al final del cuento. Invitarles a que practiquen el truco.
Cómo hacer: Sentados o tumbados, con los ojos cerrados. Hacemos uno dos minutos de atención. El educador guía la siguiente experiencia en la que el alumno es el protagonista. Texto que leerá el educador: «Estoy en un lugar que no conozco. Miro alrededor y veo una muralla y camino hacia ella. Al llegar veo una puerta pequeña. La empujo y entro despacio. Me sorprendo al ver un lugar tan bonito, y, aunque no veo otras personas, hay de todo lo que me gusta: Un carro con helados y chucherías; Cojo lo que me gusta. También hay muchos árboles, flores y animales muy felices. Más lejos hay una piscina con un tobogán. Me acerco corriendo y me tiro al agua. Cuando salgo del agua veo a una mujer joven muy bonita sentada en el borde, con flores en el pelo y un vestido blanco, que me sonríe. Me acerco y ella me dice: ”Veo que te gusta este lugar”. “Sí que me gusta y mucho. Aquí hay de todo lo que me gusta. Pero de dónde vengo hay algunas cosas que no me gustan”. Ella me pregunta que cuales son esas cosas y yo le digo: “A veces son cosas que pienso, como que mis padres se enfadan conmigo. Pensar eso me asusta, me pone triste.” “Sí, a veces nos asustamos hasta de lo que pensamos. ¿Te das cuenta de que tú sólo produces el miedo o la tristeza con esas cosas que imaginas?»
Lo que piensas no siempre es verdad, así que igual que lo has pensado puedes dejar de pensarlo, porque debes saber que sólo está en tu imaginación. Como cuando estás viendo una película que te aburre o no te gusta y apagas el televisor. Tus pensamientos son cómo una película que tú inventas y si no te gustan puedes dejar de verlos. Cuando vuelvas a tu casa y tengas pensamientos que te hacen sentir mal, apaga la película de los pensamientos y respira, respira, respira, sintiendo cómo sube y baja tu pecho y cómo pasa el aire por tu nariz. Hazlo ahora para que aprendas este truco. Siente tu respiración, siente cómo sube y baja tu barriga y fíjate en que te sientes más tranquilo. Haz esto siempre que tengas pensamientos que inventas y que no te gustan” Ahora puedes volver a casa, pero puedes volver a verme cuando quieras.
Nota: Podemos preguntar a los niños cuales son los pensamientos que les inquietan y utilizarlos. P.ej.: “cuando mis padres se enfadan conmigo y pienso que no me quieren”, “cuando el profesor me llama la atención y pienso que mis compañeros se ríen de mí y siento vergüenza ( o rabia)”, “pienso que mis padres se pueden separar”, “pienso que quieren más a mi hermano”… Éstos los introducimos en el lugar del cuento que tiene las letras en negrita.
Dialogo: ¿Les gustó? ¿Qué sintieron? Hacerles ver que sus propios pensamientos pueden hacer que se sientan mal y que sólo necesitan darse cuenta de eso. Otro punto importante es que comprendan que lo que se piensa no es necesariamente la verdad. Para que se hagan una idea de esto, el profesor puede pedirles que piensen en un perro verde. Luego les preguntamos ¿existen los perros verdes en la realidad?, ¿fue sólo un pensamiento? Explicar que de la misma manera pensamos cosas que no son ciertas y nos preocupamos sin necesidad. En días sucesivos preguntaremos a los niños si han tenido pensamientos que les han hecho sentir al y si se han fijado en si eran solo un pensamiento o eran una realidad.
Ejercicio: Flotando con la luz (Relajación – paz – amor)
En este encuentro vamos primeramente a gastar energía. Los niños deben correr de un lado al otro del aula. Luego hacer molino con los brazos caídos. Tumbados boca arriba con ojos cerrados. Hacemos el ejercicio del ELASTICO en unos minutos. Luego todos se sientan cómodamente. Aquí comenzamos con esta relajación guiada: (Les recordamos que si surge algún pensamiento lo dejen pasar como si se lo llevara el viento y sigan el juego.) Ahora estas tranquilo y respiras suavemente. Ves que se acerca a tu cabeza una luz anaranjada, brillante y calentita. La luz se posa sobre tu cabeza que siente su calor. La luz puede entrar en mi cabeza y siento como mi frente se afloja y mis ojos flotan suavemente. La luz sigue bajando por dentro de mi cabeza hasta mi boca, mi lengua y baja por mi cuello hasta mi pecho, aquí la luz brilla mas fuerte y siento alegría en mi pecho como cuando estoy muy feliz y contento. Siento en mi pecho una gran alegría como cuando quiero mucho a alguien. Siéntelo lo mas fuerte que puedas y regálale esa alegría a las personas que quieres. Piensa en tu madre o tu padre o tus hermanos o amigo, o amiga o quizá un perrito o gatito que tengas y regálale eso que sientes. Sientes que tu alegría llega hasta ellos y los pone alegres a ellos. Siéntelo todo el tiempo que quieras y luego siente lentamente tu cuerpo, tus brazos, tu cabeza, mueves los dedos de los pies, sientes tus ojos y los vas abriendo poco a poco.
02
Atención a los Emociones
Ejercicio: Atender a las Emociones
Objetivo: Observar la emoción, reconocer la emoción que es y dejarla ir. Aprender a dejar pasar las emociones perturbadoras. Explicar que las emociones no son malas ni buenas, aunque unas nos gustan más que otras; que, igual que los dolores, las emociones vienen y se van. Igual que si nos damos un golpe, nos duele, también sentimos emociones cuando algo no nos ha gustado: alguien se enfada con nosotros, se pierde nuestra mascota, un buen amigo se va a vivir a otro lugar, sientes miedo, etc.
Como hacer: Sentados cómodamente derechos o tumbados. Ojos cerrados. El profesor guiará el ejercicio. Comenzar con unos minutos de atención a la respiración. A continuación se pide recordar y revivir alguna situación en que sentimos una emoción con la que se sienten mal (como las mencionadas arriba u otras). Sentir como nos sentimos en aquel momento. Colocar la mano en el pecho y observar qué es lo que siento, que nombre tiene lo que siento: ¿tristeza, soledad, enfado, pena, vergüenza, miedo? No hay nada malo en lo que siento. Observo atentamente lo que siento y respiro una y otra vez hasta que la emoción se va haciendo más y más pequeña hasta que casi se haya ido. Luego, poco a poco se abren los ojos. Al finalizar, invitarles a comentar lo que sintieron, sus dificultades y orientarles para hacerlo una próxima vez. Explicar que cuando se hace muchas veces, las emociones desagradables se pasarán más rápidamente. Eso lo pueden hacer siempre que se sientan mal, o ante un examen.
Ejercicio: Mi cuerpo me habla! (solamente emociones)
Hacemos primero un ejercicio de respiración breve. Sentados en círculo. El monitor pregunta: «Como me dice mi cuerpo que (me) siento …. – Alegre – Asustado – Enfadado – Miedo – Solo – que me quieren – perdido – que hice algo malo. – muy contento – aburrido – que no entiendo algo. Les pedimos que comenten lo que sienten en su cuerpo en cada caso. Habrá que ayudarles a concretar según las posibilidades de cada edad. Ejercicio: Teatro mágico Se trata de escenificar situaciones de relación habituales entre niños. Hacemos entender a los niños que en este teatro mágico todo lo que hacemos lo sentiremos como si fuese de verdad. Pero en este TEATRO MAGICO, todo se puede resolver con la IDEA MAGICA: «Trata a los demás como quieres que te traten». El objetivo de esta actividad es revivir situaciones habituales donde aparecen emociones y conflictos propios de su edad. Es necesario revivir lo que siente cada participante como si fuera una situación real. Al cambiar los roles, el objetivo es desarrollar la empatía ocupando el lugar del otro.
El hecho de escenificar la situación aplicando la IDEA MAGICA debe proporcionarles habilidades para saber lo que sienten y encontrar soluciones reales a un conflicto. También pueden llegar a entender que pueden respectar sus gustos o ideas sin ofender o molestar a otros.
Ejemplo: 2 niños son los actores. Uno juega solo porque quiere hacerlo solo. El otro niño quiere jugar con él y el primero le dice que no. Desarrollar la situación. Cada uno debe decir lo que siente en ese momento como si fuese de verdad. Ahora se cambian los papeles y lo escenifican de nuevo. Después, a la luz de la idea mágica, pensamos entre todos como podría desarrollarse de forma que todos se sintieran bien. Cuando la nueva idea mágica se desarrolla los niños la escenifican con los cambios aportados entre todos.
Ejemplo: 2 niños. Uno juega con unos juguetes y el otro con un balón, sin querer, le golpea sus juguetes y el primero se enfada.
Ejemplo: 2 niños. Un niño prestó al otro un juego para llevárselo a su casa por un día. No se lo ha devuelto y piensa que el compañero no se lo quiere devolver y se lo pide algo enfadado.
Ejemplo: 4 niños juegan a un juego. Otro niño quiere jugar también pero los otros cuatro no le dejan.
03
Atención a la sensación del cuerpo
Ejercicio: Lluvia de sensaciones
Material: un peine, un cepillo de pelo, un carrito de masaje, una araña de masaje, pelotitas, hoja de árbol larga, hoja de papel, etc.
Previamente se hace ejercicio de respiración breve. La mitad de los niños se tumba boca abajo. Los demás toman cada uno de los materiales y frotan suavemente sobre la espalda del que esta tumbado. Los niños que frotan la espalda de los compañeros se intercambian los objetos cada 2-3 minutos aproximadamente. Después de frotar con varios objetos la pareja de chicos cambian los papeles. Se les pide que observen y sientan las diversas sensaciones. Luego han de explicar como es cada sensación.
Ejercicio: El cuerpo me habla
Previamente hacemos un ejercicio de respiración breve. Sentados en círculo. El monitor explica que el cuerpo nos manda señales para que sepamos lo que necesita. Así les hacemos recordar y preguntamos, por ejemplo: Como me dice mi cuerpo que – tengo hambre – tengo sed – estoy cansado – me he quemado – me siento empachado – tengo catarro – que esta luchando con los microbios – tengo calor – tengo frio – necesita hacer pis. Ante cada una de esas sensaciones los niños han de decir como y donde lo sienten.
Ejercicio: Paseo por mi cuerpo
Después de un ejercicio de respiración, el monitor guía un paseo por las sensaciones de su cuerpo. Tumbados boca arriba formando un círculo. Ojos cerrados. El paseo se puede guiar así: Con las manos tocamos y sentimos nuestra cabeza. La tocamos por todos lados. Luego la cara, rodeando los ojos, la nariz, los cachetes, los labios, aflojo la lengua, el cuello, los hombros. Nos tocamos los brazos y bajamos también por el pecho hasta la cintura, y por detrás de la cintura, bajamos hasta los muslos. Ahora dejamos los brazos relajados a ambos lados del cuerpo. Sentimos, moviéndonos un poco los muslos, las rodillas, las piernas y los pies. Movemos los dedos de los pies y los sentimos. Luego hacemos el mismo paseo pero sin tocar las partes del cuerpo. Preguntar a los niños si hay partes del cuerpo no pueden sentir. En ese caso se les invita a tocarlas o apretarlas suavemente el mismo o con ayuda de un compañero.
Ejercicio: El elástico Material
Material: una goma elástica, para mostrar y ejemplificar.
Se explica lo siguiente: Nuestros músculos son como un elástico, se tensan y se aflojan como este elástico que estamos viendo. Vamos a aprender a apretar y aflojar nuestros músculos como el elástico. Cuando apretamos tomamos aire y cuando aflojamos los músculos soltamos el aire. Los niños pueden estar tumbados. El monitor guía el ejercicio así y repitiendo cada parte si le parece necesario: “Sentimos: -La cara: hacemos muecas fuertes y luego las aflojamos, nos arrugamos y soltamos, sacamos mucho la lengua, arrugamos la frente y soltamos, hacemos como que nos reímos y soltamos, etc – Los hombros y el cuello: Empujamos con la cabeza contra el suelo suavemente y luego aflojamos. Colocamos las manos juntas una frente a la otra, a la altura del pecho y las apretamos todo lo posible y luego las soltamos. – La barriga: La apretamos y la aflojamos. – La espalda: Arqueamos la espalda y luego la bajamos. – Las Piernas: Las estiramos y flexionamos. Luego las estiramos como si empujáramos algo pesado que esta a nuestros pies y luego aflojamos rápidamente.“
Ejercicio: Flotando con la luz (Relajación – paz)
En este encuentro vamos primeramente a aflojar tensiones. Los niños deben correr de un lado al otro del aula. Luego con los brazos caídos a los lados del cuerpo hacen girar el torso de manera que los brazos giran también como molinetes. Tumbados boca arriba con ojos cerrados. Hacemos el ejercicio del ELASTICO en unos minutos. Luego nos sentados adecuadamente. En este punto comenzamos con esta relajación guiada: Ahora estas tranquilo y respiras suavemente. Ves que se acerca a tu cabeza una luz anaranjada, brillante y calentita. La luz se posa sobre tu cabeza que siente su calor. La luz puede entrar en mi cabeza y siento como mi frente se afloja y mis ojos flotan suavemente. La luz sigue bajando por dentro de mi cabeza hasta mi boca, mi lengua y baja por mi cuello hasta mi pecho, aquí la luz brilla mas fuerte y siento alegría en mi pecho como cuando estoy muy feliz y contento. Ahora la luz sigue bajando por la barriga, suave y calentita. Sigue por las piernas y las deja muy relajadas y pesadas. La luz hace que sientas tu cuerpo flotando tranquilo. Nos gusta sentir que flotamos como una hoja sobre el agua o una burbuja de jabón en el aire y nos hace sentir muy bien. Nos quedamos así disfrutando de esta paz y tranquilidad que sentimos.
Ejercicio: La cigüeña De pie.
Descalzos. En círculo. Hacemos previamente el ejercicio de respiración de La Nube para aquietar a los niños. Deben sentir los pies como si se hundieran en el suelo como si fuesen las raíces de un árbol. En esa misma posición flexionamos una pierna por la rodilla y lentamente la subimos colocando el pie a la altura de la ingle contraria. Nos ayudamos con las manos sujetando el pie. Se les invita a respirar lentamente, con los hombros relajados y sintiendo su cuerpo, por debajo del ombligo.
04
Atención al Equilibrio
Ejercicio: La cuchara Material
Material: Cucharas soperas. Pelotas de ping-pong. Pañuelos para tapar los ojos.
Se colocan los niños en un extremo del aula con la cuchara en la mano y la pelota sobre la cuchara. A la orden del monitor caminan todos hasta llegar al otro extremo del aula tratando de que la pelota no caiga al suelo. Si la pelota cae el niño comienza de nuevo. El objetivo es llegar al otro extremo sin que se caiga la pelota. Mientras hacen el ejercicio, el monitor debe recordarles repetidamente que sientan su cuerpo, sientan sus pies firmes en el suelo y que respiren lentamente mientras caminan con tranquilidad y con la espalda recta y relajada. Luego se hace lo mismo pero con los ojos tapados con un pañuelo.
Ejercicio: Somos modelos
Material: Libros. Los niños se colocan en un extremo del aula con un libro sobre la cabeza. El objetivo es caminar lentamente hasta el otro extremo sin que el libro se caiga. El monitor les recordará que deben sentir su cuerpo relajado y respirar tranquilamente. Se repite el juego hasta que mejoren su equilibrio pero lo que importa es que sientan su cuerpo en el espacio y se sientan fuertes y firmes en lo que están haciendo. Lo importante es practicar la atención al presente, o sea, que estén en lo que están. Si la edad de los niños lo permite, se pueden colocar objetos en el suelo con el objetivo de que se agachen y los cojan sin dejar caer el libro que llevan sobre la cabeza.
05
Atención al cuerpo en movimiento
Ejercicio: Atención simple. Objetos Cambiantes.
Objetivo: Mantener la observación. Detectar los cambios en la cantidad o posición de los objetos.
Material: Varios objetos cualesquiera y un paño con que taparlos por completo.
Como hacer: Se colocan 5 ó 6 objetos sobre una mesa o bandeja y los presentamos a los niños tapados con el paño. Les damos unos segundos para observarlos. Los tapamos y sin que ellos lo vean, quitamos, agregamos o cambiamos de lugar alguno de los objetos. Los alumnos deben decir cuál ha sido el cambio.
Ejercicio: Atención simple
Material: vasos plásticos y agua.
Objetivo: Darse cuenta de que el hecho de prestar atención tiene mucha importancia. Explicar que muchas veces hacemos las cosas sin fijarnos mucho, como con el piloto automático, o hacemos varias cosas a la vez. El ejercicio nos mostrará que cuando no atendemos algo falla.
Cómo hacer: Sentados en círculos de unas 5 personas. Llenamos los vasos casi hasta el borde, lo justo para que se derrame el agua si se distraen. A cada grupo se le da un vaso lleno que deben ir pasando de uno al otro sin derramar. Así deben hacer hasta que lo consigan. Rellenar los vasos cuando se les derrama agua. Tras finalizar hacer preguntas sobre lo que ha sucedido: ¿Se caía el agua al principio? ¿Por qué sucedía? ¿Con que nos hemos distraído? Cuando no prestaban atención ¿se les caía más veces el agua? ¿Cómo hicimos para no se nos cayera? Cuándo estamos atentos a lo que hacemos ¿nos sentimos más tranquilos y podemos pasar el vaso sin derramar agua? Conclusiones: ¿Qué hemos aprendido? No prestar atención a lo que hacemos tiene consecuencias y las cosas nos salen mal.
Ejercicio: Atención al cuerpo en movimiento: Caminar en cámara lenta
Objetivo: Observar el movimiento en cámara lenta y ejercitar la atención al cuerpo.
Material: Ninguno.
Cómo hacer: Caminar muy lentamente, como en cámara lenta, sin teatralizar. Se trata de caminar muy lentamente manteniendo el equilibrio, poniendo un pie justo delante del otro, casi sin entre ellos. Notar la pisada del pie desde el talón (al apoyar) hasta que tocan los dedos con el piso. En ese momento en el que ya pasa el peso del cuerpo al pie que hemos adelantado es cuando ya se comienza a levantar el otro pie despegando desde el talón hasta los dedos con sumo cuidado. Si algo nos distrae, nos damos cuenta y volvemos a prestar atención a la sensación de los pies.
Preguntar: ¿Nos hemos distraído? Si no prestamos atención relajadamente ¿se pierde el equilibrio? Si nos apuramos ¿casi dejamos de atender a los pies? ¿Nos hemos sentido más tranquilos al caminar observando la sensación de los pies?
Ejercicio: Somos como imanes
Se pide a los participantes que escojan una pareja, que se miren de frente y que consideren las palmas de sus manos como imanes que no pueden separarse, después se da la orden que uno de ellos mueva sus manos y el otro lo siga sin apartarse de ellas. Al cabo de un rato da la orden inversa y el que antes dirigía ahora sigue al otro. Sugerir hacer movimientos lentos. Se puede poner una música que invite a la lentitud y suavidad. Indicar que el que sigue los movimientos del compañero atienda al movimiento y al tacto del compañero sin pensar en nada. Que se deje llevar por el que dirige disfrutando del movimiento.
Ejercicio: Somos una serpiente
El monitor da instrucciones para que los participantes se formen en una fila de menor a mayor, apoyando las manos en los hombros del que está delante. El primero se agacha y se vuelve a levantar, el segundo bajará cuando el primero vaya de subida y así sucesivamente, de tal modo que se observe un ondular continuo. Pueden hacerse dos equipos, para que se vean trabajar mutuamente.
Ejercicio: Relajación
La práctica de la relajación resulta muy útil en muchas situaciones de la vida diaria. Hay ocasiones en las que nos ponemos nerviosos. Por ejemplo: – Cuando nuestros padres nos regañan. – Cuando tenemos que pedir un favor. – Cuando los profesores nos preguntan la lección. – Cuando algún niño/a se mete con nosotros. Algunos niños/niñas notan que sudan sus manos. Otros notan que les tiemblan las piernas, o que su corazón late deprisa. ¿Qué notáis vosotros? Lo que suele ocurrir cuando estamos nerviosos, es que tensamos algunos músculos de nuestro cuerpo. ¿Qué son los músculos? Los músculos son órganos de tejido que sirven para producir el movimiento de las personas. Cada vez que juegas, andas, corres o haces los deberes del colegio estás utilizando los músculos. ¿Sabéis lo que quiere decir tensar? Tensar significa que hacemos mucha fuerza con uno o más músculos de nuestro cuerpo. Imaginar que cogemos una goma y la estiramos, entonces esta tensa, si la soltamos se quedará floja, «relajada». Relajar es lo contrario de tensar. Relajar significa que no hacemos ningún tipo de fuerza con los músculos, que los dejamos sueltos y estamos tranquilos. Primero vamos aprender a distinguir entre TENSIÓN Y RELAJACIÓN. PRÁCTICAS
EJERCICIO DE DEMOSTRACIÓN: BRAZO Extiendo el brazo derecho con el puño cerrado, y aprieto el puño (aproximadamente unos 10 segundos) y observo lo que siento (eso es tensión). Después súbitamente aflojo el puño y el brazo para que vuelva a la posición de reposo. Observo lo que siento (eso es relajación). Una situación parecida y que todos conocemos es por ejemplo cuando tengo muchas ganas de hacer pis y me estoy aguantando, estoy contrayendo (tensión) la vejiga y después de un rato hacemos pis y me quedo muy a gusto (relajado).
EJERCICIOS PARA LA RELAJACION DE LA CARA FRENTE: arruga la frente levantando las cejas…… dejar que las cejas caigan. OJOS: cierra fuertemente los ojos. Nota dónde los sientes tensos. Después de unos 10 segundos relaja los ojos soltando súbitamente. Observa la diferencia entre tensión y relajación. SONRISA: haz que la boca y la cara adopten una sonrisa forzada. Siente las partes que se encuentran tensas (labio superior e inferior y en ambas mejillas). Después relaja. Disfruta de esta sensación. LABIOS: aprieta los labios y sácalos hacia fuera. Fíjate dónde sientes la tensión. Relaja los labios.
EJERCICIOS PARA LA RELAJACION DEL CUELLO Inclinar la cabeza hacia la derecha haciendo que la oreja se acerque al hombro… volver la cabeza a la posición de reposo. Inclinar la cabeza hacia la izquierda haciendo que la oreja se acerque al hombro… volver la cabeza a la posición de reposo. Inclinar la cabeza hacia atrás haciendo que la nuca se aproxime a la espalda… volver la cabeza a la posición de reposo. Inclinar la cabeza hacia delante haciendo que la barbilla se apoye en el pecho… volver la cabeza a la posición de reposo.
EJERCICIOS PARA LA RELAJACIÓN DEL TRONCO: Levantar ambos hombros tratando de aproximarlos a las orejas, (como cuando uno se «encoge de hombros»… ( después de unos 10 segundos) dejar que los hombros caigan hacia abajo. Echar los hombros hacia atrás como si fueran a juntarse por detrás de la espalda… dejar que los hombros vuelvan a la posición de reposo. Sacar el pecho hacia delante… volver a la posición de reposo. Curvar la parte superior de la espalda tratando de juntar los codos por detrás… volver a la posición de reposo. Tensar la parte anterior del tronco y diafragma sacando el estómago hacia fuera lo más posible… volver a la situación de reposo. Tensar la parte anterior del tronco y diafragma metiendo el estómago hacia adentro lo más posible… volver a la situación de reposo. Tensar la parte inferior del tronco haciendo que el vientre salga hacia fuera y hacia abajo lo más posible…volver a la situación de reposo.
EJERCICIO PARA LA RELAJACION DE LAS PIERNAS: Aprieto el pie derecho contra el suelo, haciendo fuerza, observo la tensión en toda la pierna y luego de unos segundos (aproximadamente diez) suelto súbitamente, observando la sensación de relajación. Aprieto el pie izquierdo…
Ejercicio: Relax físico externo
Consideración: Una vez que hemos aprendido a tensar y relajar, el monitor o profesor puede guiar el siguiente ejercicio de relajación. Sentados cómodamente, espalda recta, ojos cerrados. Sugerencia para guiar la relajación: Primero es necesario conocer los puntos de mayor tensión del cuerpo. ¿Qué puntos tienes ahora en tensión? Observar el cuerpo y descubrir los puntos de tensión. Tal vez el cuello. Tal vez los hombros. Algunos músculos del pecho o del estómago. Y allí donde encuentres tensión muscular, aumentar los puntos de tensión y pasados unos segundos, aflojar súbitamente la tensión. Tensar los puntos de tensión y al cabo de un breve tiempo, aflojar súbitamente. A continuación imaginar un ascensor que baja desde la cabeza hasta los pies y se detiene donde tienes tensión, entonces apretar, tensar y después de unos segundos relajar. Después continuar con el ascensor hasta llegar a los pies. Comenzar a sentir la cabeza. El cuero cabelludo. Los músculos de la cara. Los dos ojos. Los labios. Las dos mejillas. Y bajar, por el ascensor, por ambos lados del cuello. Los dos hombros, pecho, estomago, vientre, ahí dejar TODO bien relajado.
Hacer una segunda pasada desde la cabeza hasta el bajo vientre. AHORA RETROCEDER de nuevo. Pero esta vez comenzar a bajar por la nuca, cuello, espalda, llegando a las partes últimas del cuerpo. Sigue por las piernas, llegando hasta la punta de los pies. Al finalizar el ejercicio, sentir la relajación muscular externa. Ejercicio: Expresión corporal. Descalzos. Imitar un gorila enfadado.
Ejercicio: Expresión corporal.
Descalzos. Imitar a dos gorilas amigos despiojándose.
Ejercicio: Expresión corporal.
Descalzos. Somos árboles En pie, descalzos, pies un poco abiertos. Nos colocamos en el suelo en posición fetal y les indicamos: somos semillitas de árboles que estamos dentro de la tierra. Estamos moviéndonos y elevándonos suavemente bajo la tierra y vamos echando pequeñas raíces (pies). Sentimos que nuestros pies, que son nuestras raíces se hundieran en la tierra, apretamos la tierra con los dedos de los pies, como si fueran las raíces del árbol. Sentimos los pies. Nos agarramos fuertemente a la tierra. Flexionamos ligeramente las rodillas. Sentimos la fuera de las piernas. Lentamente nos van saliendo ramitas (brazos), y luego hojas que se mueven cuando crecen (dedos). Un grupo de niños deben sentir que son árboles altos y delgados movidos por el viento suave. Se mueven las ramas y las hojas. Algunas hojas se caen. Otro grupo siente que son árboles grandes con una copa redonda y ancha movidos por un viento suave. Luego el viento se va haciendo mas fuerte y los árboles se mueven más y ahora se acerca una tormenta y nos mueve mucho más. Luego pasa la tormenta y sale el sol y nos sentimos árboles fuertes y bonitos llenos de energía.
Ejercicio: Haciendo Teatro
Descalzos. Explicar que lo importante es sentir, NO ADIVINAR rápidamente de lo que se trata. Un niño dramatiza mediante imitación y mímica una situación y el resto lo observa tranquilamente y trata de sentir con su cuerpo de que se trata. Ejemplos de situaciones a escenificar: – Un profesor dando clase – Un perro dando un paseo y haciendo sus necesidades. – Un cocinera preparando una tortilla. – Un gato acechando para cazar un ratón. – etc.
Ejercicio: Encestando
Material: Pelotas de ping-pong a las que hacemos una marca de colores para diferenciarlas. Pañuelos para tapar los ojos.
Los niños se colocan en círculo. En el centro del círculo colocamos una papelera. Los niños se colocan primero a un metro de la papelera y cada uno tiene una pelota. Tiran la pelota con suavidad para meterla en el cubo. Varias veces. Luego se colocan los pañuelos sobre los ojos y deben tratar de encestar con los ojos cerrados. Varias veces. Repetir aumentando la distancia entre el cubo y los niños.
Ejercicio: Somos como imanes
Se pide a los participantes que escojan una pareja, que se miren de frente y que consideren las palmas de sus manos como imanes que no pueden separarse, después se da la orden que uno de ellos mueva sus manos y el otro lo siga sin apartarse de ellas. Al cabo de un rato da la orden inversa y el que antes dirigía ahora sigue al otro. Sugerir hacer movimientos lentos. Se puede poner una música que invite a la lentitud y suavidad. Indicar que el que sigue los movimientos del compañero atienda al movimiento y al tacto del compañero sin pensar en nada. Que se deje llevar por el que dirige disfrutando del movimiento.
Ejercicio: Mi pedazo de pan.
Material: una barra de pan crujiente.
Objetivo: Desarrollar la observación y la percepción, sin pensar en el objeto.
Cada niño recibe un pedazo de pan. Como si nunca hubiéramos visto un trozo de pan observamos su forma y color. Sin pensar en el pan lo miramos por todos lados lentamente. Cerramos los ojos y lo tocamos para sentir sus partes rugosas y las partes más lisas y suaves. Tocamos el exterior y también la miga blanda. Luego lo olemos profundamente por fuera y también la miga. Luego lo acercamos al oído y lo apretamos suavemente. Observamos como suena. Luego lo mordemos y masticamos lentamente. Saboreamos el pan en toda la boca. Nos concentramos en sentir el sabor del pan.
06
Atención al Gusto
Ejercicio: ¿Cómo sabe?
Material: Varios cuencos con alimentos de diferentes sabores.
Por parejas. Se tapan los ojos a un niño y otro niño elige un alimento y se lo da a probar. El niño con los ojos tapados debe decir a que sabe: Dulce, acido, salado. También debe decir como es: blando, duro, cremoso, aceitoso, rugoso, redondo, suave, etc. Luego se repite cambiando los roles.
Ejercicio: Detectives de sabores I
Material: Diferentes alimentos.
El monitor da a probar un alimento a un niño, sin que los demás vean cual es. El niño debe explicar sin palabras, mediante gestos a qué sabe el alimento. Debe explicar si es algo dulce, amargo, salado, suave, blando, duro, cremoso, líquido…
Ejercicio: Detective de sabores II
Coloca varios vasos en una mesa. Llénalos con diferentes líquidos (zumo de naranja, batido de fresa, leche, chocolate, agua, refresco de limón…) y añade a cada uno unas gotas de colorante alimenticio diferente, de modo que el líquido presente un color distinto al original. El niño tendrá que probar cada bebida, describir como sabe y finalmente averiguar de qué líquido se trata. Con ello comprobará que la vista le puede engañar y por lo tanto a confiar más en su olfato y su gusto. También le será útil para desarrollar su vocabulario y aprender a definir las sensaciones.
Atención al Tacto
Ejercicio: Lavarse los dientes
Material: cada niño trae su cepillo de dientes.
El monitor trae una pasta de dientes. Cada niño se cepilla los dientes despacio como en cámara lenta. El monitor va guiando la actividad diciendo cosas como: Limpiamos cada diente desde la encía hacia el final del diente hasta que todo el diente y las ranuras entre dientes estén bien llenas de pasta. Sentimos cada diente y sentimos como movemos el cepillo suavemente. El monitor deja algunos momentos de silencio mientras los niños se cepillan y cada pocos segundos les invita a atender a lo que hacen, sin pensar ni hacer nada más.
Al final preguntamos: ¿Cómo se han sentido haciendo esto? ¿Lo hacen siempre así en casa? ¿Hay alguna diferencia? Explicar que es diferente hacer las cosas corriendo a hacerlas atendiendo solo a lo que hacemos. Les animamos a seguir haciéndolo así todos los días. Esto mismo se puede hacer con otras actividades cotidianas: peinarse, bañarse, comer, beber, etc.
Ejercicio: Dime como es!
Comenzar con un ejercicio de respiración breve.
Material: pedazos u objetos de diferentes texturas y bolsa plástica no transparente.
Se meten varios objetos dentro de una bolsa plástica no transparente (por ejemplo: pedazo de esponja, un cubilete, un dado, un frasquito, un corcho, ovillo de lana, etc.). Un niño toca detenidamente un objeto sin ver lo que es. Debe decir a los compañeros las características táctiles del mismo. Le invitamos a que lo toque sin pensar en lo que es. Solo debe prestar atención a la sensación del tacto. Los demás niños también pueden preguntar: es liso? es delgado?, es redondeado?, es blando?, es duro?, es peludo?, es áspero? Repetir cada niño con diferentes objetos. Objetivo es atender a los estímulos procedentes del tacto y disfrutar con el tacto. Discriminar texturas y describirlas.
Ejercicio: Pintores de pies
Material: plástico grande 5 x 5 m y arcilla. Los niños deben traer ropa vieja.
Los niños extienden la arcilla previamente sobre el plástico. Se les da una pieza pequeña de arcilla a cada uno. Se colocan sobre el plástico en un extremo del mismo y se ponen de rodillas. Con las manos van extendiendo la arcilla mientras se desplazan hacia atrás hasta el otro extremo del plástico. Luego se ponen de pie y caminan lentamente sobre la arcilla con el objetivo de pintar completamente las plantas de los pies. Se les invita a que sientan el tacto de la arcilla. Recordarles que deben caminar lentamente y conservar el equilibrio.
Ejercicio: Descubre a tu compañero
Por parejas. De pie. Se tapa los ojos a la mitad de los niños. El resto se coloca aleatoriamente delante de cualquiera de ellos. Los niños con los ojos tapados deben tocar lentamente al que tienen delante empezando por la cabeza, su pelo, sus ojos, la frente, las orejas, la boca, la forma de la cara, etc. Después de unos minutos cambian los niños de compañero y siguen tocando su cabeza. Luego se cambian los papeles y se tapan los ojos del otro grupo y se repite. Se invita finalmente a los niños a hablar de lo que han tocado, como eran los compañeros que tocaron: como era su pelo, su cara, las orejas, etc.
Objetivo: observar mediante el tacto las diferencias entre compañeros.
Ejercicio: Busca, busca donde esta el olor
Material: recipientes y materiales olorosos (hierbas, frutas, perfume, etc.).
Dentro de cada recipiente metemos una cantidad del material oloroso y lo tapamos con una tapa a la que hacemos un agujero. En otros lugares del aula colocamos los materiales que están también dentro de los recipientes (unas ramitas de hierbas aromáticas, una naranja, una botella de colonia, etc.) Los niños deben captar el olor que sale de los recipientes y luego buscar en el aula los objetos que tienen ese olor. Podemos colocar en el aula también otros objetos similares para estimular la atención a lo que huelen.
Ejemplo: si hemos colocado en un recipiente cáscara naranja, colocaremos una naranja y un limón en diferentes lugares del aula.
08
Atención al Olfato
Ejercicio: «Todo lo que huelo»
Materiales: cáscara de naranja o limón, perfume, flores, césped cortado, hierbas aromáticas, aceite de oliva, etc.
El monitor previamente ha preparado algodones empapados de diferentes líquidos o cosas olorosas que los niños conocen y que están contenidos en bolsitas plásticas no transparentes (para que no se identifiquen por la vista). Sentados en círculo hacemos un ejercicio de respiración breve. Se les tapan los ojos con un pañuelo. Se les entregan las bolsitas una tras otra. Las bolsitas van circulando por todos los niños que las huelen sin prisa por unos cuantos segundos. Finalmente deben decir como eran los olores NO LOS OBJETOS QUE TIENEN ESE OLOR. Se trata de un olor dulce, graso, pungente….
09
Atención a la visión
Ejercicio: Somos marcianos
Objetivo: observar lo que vemos como si fuera la primera vez. Después de hacer un ejercicio de respiración. El monitor cuenta a los niños que ellos son marcianos que acaban de aterrizar en la tierra por primera vez. No conocen nada de lo que hay en la tierra. Los niños deben sentir su cuerpo mientras observan un objeto que el monitor entrega a cada uno. Lo miran, lo tocan, lo huelen como si lo vieran por primera vez. Después de un poco de tiempo. Cada niño debe contar a los marcianos que están en la nave como es lo que ven.
Ejercicio: Pintamos lo que vemos
Se le acerca de cada niño un objeto cualquiera. Éste lo mira en plena atención tratando de captar cada detalle. En una hoja de papel cada niño dibuja el objeto que ha observado. Cada vez que crea que lo ha terminado, se le invita a que lo vuelva a mirar y comprobar si hay más detalles que antes no había observado.
Ejercicio: La inspección
Los niños, frente a frente y en dos filas, se observan con atención (vestido, peinado, zapatos, etc.) en silencio. A una señal se vuelven de espaldas y cambian dos o tres detalles de su atuendo (deshacer el lazo a un zapato, etc.). Después todos se contemplan de nuevo y el conductor interroga a cada jugador sobre los cambios acaecidos en el atuendo de su compañero de enfrente.
Ejercicio: «Buscamos la pareja»
Previamente se preparan recipientes no transparentes con colocando en su interior cosas que suenen (lentejas, arroz, piedras, arena, etc.). Preparamos dos iguales de cada cosa. Colocar en el fondo una etiqueta con el nombre del contenido. Mezclamos los recipientes. Los niños deben hacerlos sonar y observarlos bien para encontrar los que suenan igual. Deben atender a las diferencias entre los sonidos que producen.
Ejercicio: «Marco Polo»
Se le tapan los ojos a un niño con un pañuelo. El resto del grupo se da las manos, no deben soltarse y se alejan del compañero. El niño con los ojos tapados dice «MARCO» y el resto del grupo le responde «POLO». El niño debe orientarse por el sonido y tratar de tocarlos. El niño que es tocado pasará a ser el que busca al grupo.
Ejercicio: «Mi cuerpo es un instrumento musical»
Objetivo: sentir el efecto de los sonidos dentro del cuerpo.
Objetos: Campanilla de sonido muy agudo, tambor grave, un pito, etc.
Sentados en el suelo. Ojos cerrados. Hacemos sonar las campanillas. Los niños deben sentir en su cuerpo el sonido, notar donde vibra su cuerpo con cada tipo de sonido. Luego el monitor deberá emitir sonidos con los labios ligeramente cerrados desde los graves a los agudos manteniendo la duración de cada sonido por unos 5 segundo. Debe soltarse el aire lentamente. Los niños deben imitar cada sonido y observar y prestar atención a la vibración de su cuerpo con cada sonido y encontrar donde vibra cada uno dentro de su cuerpo. Se puede hacer emitiendo el sonido de las vocales: A E I O U.
10
Atención al Oído
Ejercicio: «Lo que oígo»
Nos tumbamos con los ojos cerrados. Atendemos a todo lo que oímos. Escuchamos todos lo sonidos que llegan a nuestros oídos. El monitor debe ir guiando la actividad recordándoles cada pocos segundos «escuchamos tranquilamente todo lo que suena a nuestro alrededor», «atiendo bien para descubrir cada vez mas sonidos». Indicarles que si se distraen con algún pensamiento vean de qué se trata y lo dejen pasar como pasan las nubes y vuelvan a prestar atención a los sonidos. Al final se les invita a comentar si escucharon sonidos que antes les habían pasado desapercibidos.
Ejercicio: «Tipo de sonidos»
Elegimos elementos con diferentes sonidos. Por ejemplo: papel celofán, lentejas en una lata, agua en una botella, una cucharilla en un vaso de cristal, vainas de semillas que suenen, etc.
Objetivo: Atender a los sonidos. No buscamos que reconozcan los sonidos, sino que observen el sonido mismo.
Tumbados con los ojos cerrados y tras realizar un ejercicio de respiración para aquietarlos. Hacemos sonar diferentes objetos que hemos preparado previamente. La actividad es guiada por el monitor diciendo algo así «escuchamos y atendemos como suena cada cosa»
Ejercicio: «Escucha el silencio»
Es recomendable hacer esta actividad en el exterior, en un lugar donde realmente haya un ambiente silencioso. En un parque o similar. Tumbados con los ojos cerrados. Hacemos un ejercicio de respiración y después les invitamos a sentir su cuerpo (nos detenemos aquí guiándoles a que sientan las partes de su cuerpo), a sentir la respiración (nos detenemos un poco y guiamos su atención a observar como entra y sale el aire por su nariz), y finalmente a escuchar el silencio.
Ejercicio: «La orquesta»
Objetivo: Se trata de escuchar con atención y repetir tonos musicales.
Después de un breve ejercicio de respiración el monitor canta o toca 3 tonos musicales (ejemplo: DO, RE, MI) y ellos atienden a los sonidos. El monitor lo repite y luego los niños lo repiten. Vamos haciendo la secuencia de tonos cada vez mas larga. Si alguien no lo capta bien, se le invita a prestar atención y a repetirlos correctamente.
Ejercicios
01
Lo que piensas no siempre es verdad, así que igual que lo has pensado puedes dejar de pensarlo, porque debes saber que sólo está en tu imaginación. Como cuando estás viendo una película que te aburre o no te gusta y apagas el televisor. Tus pensamientos son cómo una película que tú inventas y si no te gustan puedes dejar de verlos. Cuando vuelvas a tu casa y tengas pensamientos que te hacen sentir mal, apaga la película de los pensamientos y respira, respira, respira, sintiendo cómo sube y baja tu pecho y cómo pasa el aire por tu nariz. Hazlo ahora para que aprendas este truco. Siente tu respiración, siente cómo sube y baja tu barriga y fíjate en que te sientes más tranquilo. Haz esto siempre que tengas pensamientos que inventas y que no te gustan” Ahora puedes volver a casa, pero puedes volver a verme cuando quieras.
Nota: Podemos preguntar a los niños cuales son los pensamientos que les inquietan y utilizarlos. P.ej.: “cuando mis padres se enfadan conmigo y pienso que no me quieren”, “cuando el profesor me llama la atención y pienso que mis compañeros se ríen de mí y siento vergüenza ( o rabia)”, “pienso que mis padres se pueden separar”, “pienso que quieren más a mi hermano”… Éstos los introducimos en el lugar del cuento que tiene las letras en negrita.
Dialogo: ¿Les gustó? ¿Qué sintieron? Hacerles ver que sus propios pensamientos pueden hacer que se sientan mal y que sólo necesitan darse cuenta de eso. Otro punto importante es que comprendan que lo que se piensa no es necesariamente la verdad. Para que se hagan una idea de esto, el profesor puede pedirles que piensen en un perro verde. Luego les preguntamos ¿existen los perros verdes en la realidad?, ¿fue sólo un pensamiento? Explicar que de la misma manera pensamos cosas que no son ciertas y nos preocupamos sin necesidad. En días sucesivos preguntaremos a los niños si han tenido pensamientos que les han hecho sentir al y si se han fijado en si eran solo un pensamiento o eran una realidad.
Atención a los Pensamientos
Ejercicio: Mi lugar favorito
Objetivo: Verbalizar internamente pensamientos y juicios que puede haber escuchado o creado un niño en su vida. Reconocerlos y llevarlo a sentir que puede comprenderlos y dejar de sentirse mal, pues son producto de lo que ellos mismos piensan o imaginan y que son dueños de poder verlos y dejar de sentirse sugestionados por ellos con solo usar el truco que se describe al final del cuento. Invitarles a que practiquen el truco.
Cómo hacer: Sentados o tumbados, con los ojos cerrados. Hacemos uno dos minutos de atención. El educador guía la siguiente experiencia en la que el alumno es el protagonista. Texto que leerá el educador: «Estoy en un lugar que no conozco. Miro alrededor y veo una muralla y camino hacia ella. Al llegar veo una puerta pequeña. La empujo y entro despacio. Me sorprendo al ver un lugar tan bonito, y, aunque no veo otras personas, hay de todo lo que me gusta: Un carro con helados y chucherías; Cojo lo que me gusta. También hay muchos árboles, flores y animales muy felices. Más lejos hay una piscina con un tobogán. Me acerco corriendo y me tiro al agua. Cuando salgo del agua veo a una mujer joven muy bonita sentada en el borde, con flores en el pelo y un vestido blanco, que me sonríe. Me acerco y ella me dice: ”Veo que te gusta este lugar”. “Sí que me gusta y mucho. Aquí hay de todo lo que me gusta. Pero de dónde vengo hay algunas cosas que no me gustan”. Ella me pregunta que cuales son esas cosas y yo le digo: “A veces son cosas que pienso, como que mis padres se enfadan conmigo. Pensar eso me asusta, me pone triste.” “Sí, a veces nos asustamos hasta de lo que pensamos. ¿Te das cuenta de que tú sólo produces el miedo o la tristeza con esas cosas que imaginas?»
Ejercicio: Flotando con la luz (Relajación – paz – amor)
En este encuentro vamos primeramente a gastar energía. Los niños deben correr de un lado al otro del aula. Luego hacer molino con los brazos caídos. Tumbados boca arriba con ojos cerrados. Hacemos el ejercicio del ELASTICO en unos minutos. Luego todos se sientan cómodamente. Aquí comenzamos con esta relajación guiada: (Les recordamos que si surge algún pensamiento lo dejen pasar como si se lo llevara el viento y sigan el juego.) Ahora estas tranquilo y respiras suavemente. Ves que se acerca a tu cabeza una luz anaranjada, brillante y calentita. La luz se posa sobre tu cabeza que siente su calor. La luz puede entrar en mi cabeza y siento como mi frente se afloja y mis ojos flotan suavemente. La luz sigue bajando por dentro de mi cabeza hasta mi boca, mi lengua y baja por mi cuello hasta mi pecho, aquí la luz brilla mas fuerte y siento alegría en mi pecho como cuando estoy muy feliz y contento. Siento en mi pecho una gran alegría como cuando quiero mucho a alguien. Siéntelo lo mas fuerte que puedas y regálale esa alegría a las personas que quieres. Piensa en tu madre o tu padre o tus hermanos o amigo, o amiga o quizá un perrito o gatito que tengas y regálale eso que sientes. Sientes que tu alegría llega hasta ellos y los pone alegres a ellos. Siéntelo todo el tiempo que quieras y luego siente lentamente tu cuerpo, tus brazos, tu cabeza, mueves los dedos de los pies, sientes tus ojos y los vas abriendo poco a poco.
02
Atención a los Emociones
Ejercicio: Atender a las Emociones
Objetivo: Observar la emoción, reconocer la emoción que es y dejarla ir. Aprender a dejar pasar las emociones perturbadoras. Explicar que las emociones no son malas ni buenas, aunque unas nos gustan más que otras; que, igual que los dolores, las emociones vienen y se van. Igual que si nos damos un golpe, nos duele, también sentimos emociones cuando algo no nos ha gustado: alguien se enfada con nosotros, se pierde nuestra mascota, un buen amigo se va a vivir a otro lugar, sientes miedo, etc.
Como hacer: Sentados cómodamente derechos o tumbados. Ojos cerrados. El profesor guiará el ejercicio. Comenzar con unos minutos de atención a la respiración. A continuación se pide recordar y revivir alguna situación en que sentimos una emoción con la que se sienten mal (como las mencionadas arriba u otras). Sentir como nos sentimos en aquel momento. Colocar la mano en el pecho y observar qué es lo que siento, que nombre tiene lo que siento: ¿tristeza, soledad, enfado, pena, vergüenza, miedo? No hay nada malo en lo que siento. Observo atentamente lo que siento y respiro una y otra vez hasta que la emoción se va haciendo más y más pequeña hasta que casi se haya ido. Luego, poco a poco se abren los ojos. Al finalizar, invitarles a comentar lo que sintieron, sus dificultades y orientarles para hacerlo una próxima vez. Explicar que cuando se hace muchas veces, las emociones desagradables se pasarán más rápidamente. Eso lo pueden hacer siempre que se sientan mal, o ante un examen.
Ejercicio: Mi cuerpo me habla! (solamente emociones)
Hacemos primero un ejercicio de respiración breve. Sentados en círculo. El monitor pregunta: «Como me dice mi cuerpo que (me) siento …. – Alegre – Asustado – Enfadado – Miedo – Solo – que me quieren – perdido – que hice algo malo. – muy contento – aburrido – que no entiendo algo. Les pedimos que comenten lo que sienten en su cuerpo en cada caso. Habrá que ayudarles a concretar según las posibilidades de cada edad. Ejercicio: Teatro mágico Se trata de escenificar situaciones de relación habituales entre niños. Hacemos entender a los niños que en este teatro mágico todo lo que hacemos lo sentiremos como si fuese de verdad. Pero en este TEATRO MAGICO, todo se puede resolver con la IDEA MAGICA: «Trata a los demás como quieres que te traten». El objetivo de esta actividad es revivir situaciones habituales donde aparecen emociones y conflictos propios de su edad. Es necesario revivir lo que siente cada participante como si fuera una situación real. Al cambiar los roles, el objetivo es desarrollar la empatía ocupando el lugar del otro.
El hecho de escenificar la situación aplicando la IDEA MAGICA debe proporcionarles habilidades para saber lo que sienten y encontrar soluciones reales a un conflicto. También pueden llegar a entender que pueden respectar sus gustos o ideas sin ofender o molestar a otros.
Ejemplo: 2 niños son los actores. Uno juega solo porque quiere hacerlo solo. El otro niño quiere jugar con él y el primero le dice que no. Desarrollar la situación. Cada uno debe decir lo que siente en ese momento como si fuese de verdad. Ahora se cambian los papeles y lo escenifican de nuevo. Después, a la luz de la idea mágica, pensamos entre todos como podría desarrollarse de forma que todos se sintieran bien. Cuando la nueva idea mágica se desarrolla los niños la escenifican con los cambios aportados entre todos.
Ejemplo: 2 niños. Uno juega con unos juguetes y el otro con un balón, sin querer, le golpea sus juguetes y el primero se enfada.
Ejemplo: 2 niños. Un niño prestó al otro un juego para llevárselo a su casa por un día. No se lo ha devuelto y piensa que el compañero no se lo quiere devolver y se lo pide algo enfadado.
Ejemplo: 4 niños juegan a un juego. Otro niño quiere jugar también pero los otros cuatro no le dejan.
03
Ejercicio: El elástico Material
Material: una goma elástica, para mostrar y ejemplificar.
Se explica lo siguiente: Nuestros músculos son como un elástico, se tensan y se aflojan como este elástico que estamos viendo. Vamos a aprender a apretar y aflojar nuestros músculos como el elástico. Cuando apretamos tomamos aire y cuando aflojamos los músculos soltamos el aire. Los niños pueden estar tumbados. El monitor guía el ejercicio así y repitiendo cada parte si le parece necesario: “Sentimos: -La cara: hacemos muecas fuertes y luego las aflojamos, nos arrugamos y soltamos, sacamos mucho la lengua, arrugamos la frente y soltamos, hacemos como que nos reímos y soltamos, etc – Los hombros y el cuello: Empujamos con la cabeza contra el suelo suavemente y luego aflojamos. Colocamos las manos juntas una frente a la otra, a la altura del pecho y las apretamos todo lo posible y luego las soltamos. – La barriga: La apretamos y la aflojamos. – La espalda: Arqueamos la espalda y luego la bajamos. – Las Piernas: Las estiramos y flexionamos. Luego las estiramos como si empujáramos algo pesado que esta a nuestros pies y luego aflojamos rápidamente.“
Ejercicio: Flotando con la luz (Relajación – paz)
En este encuentro vamos primeramente a aflojar tensiones. Los niños deben correr de un lado al otro del aula. Luego con los brazos caídos a los lados del cuerpo hacen girar el torso de manera que los brazos giran también como molinetes. Tumbados boca arriba con ojos cerrados. Hacemos el ejercicio del ELASTICO en unos minutos. Luego nos sentados adecuadamente. En este punto comenzamos con esta relajación guiada: Ahora estas tranquilo y respiras suavemente. Ves que se acerca a tu cabeza una luz anaranjada, brillante y calentita. La luz se posa sobre tu cabeza que siente su calor. La luz puede entrar en mi cabeza y siento como mi frente se afloja y mis ojos flotan suavemente. La luz sigue bajando por dentro de mi cabeza hasta mi boca, mi lengua y baja por mi cuello hasta mi pecho, aquí la luz brilla mas fuerte y siento alegría en mi pecho como cuando estoy muy feliz y contento. Ahora la luz sigue bajando por la barriga, suave y calentita. Sigue por las piernas y las deja muy relajadas y pesadas. La luz hace que sientas tu cuerpo flotando tranquilo. Nos gusta sentir que flotamos como una hoja sobre el agua o una burbuja de jabón en el aire y nos hace sentir muy bien. Nos quedamos así disfrutando de esta paz y tranquilidad que sentimos.
Atención a la sensación del cuerpo
Ejercicio: Lluvia de sensaciones
Material: un peine, un cepillo de pelo, un carrito de masaje, una araña de masaje, pelotitas, hoja de árbol larga, hoja de papel, etc.
Previamente se hace ejercicio de respiración breve. La mitad de los niños se tumba boca abajo. Los demás toman cada uno de los materiales y frotan suavemente sobre la espalda del que esta tumbado. Los niños que frotan la espalda de los compañeros se intercambian los objetos cada 2-3 minutos aproximadamente. Después de frotar con varios objetos la pareja de chicos cambian los papeles. Se les pide que observen y sientan las diversas sensaciones. Luego han de explicar como es cada sensación.
Ejercicio: El cuerpo me habla
Previamente hacemos un ejercicio de respiración breve. Sentados en círculo. El monitor explica que el cuerpo nos manda señales para que sepamos lo que necesita. Así les hacemos recordar y preguntamos, por ejemplo: Como me dice mi cuerpo que – tengo hambre – tengo sed – estoy cansado – me he quemado – me siento empachado – tengo catarro – que esta luchando con los microbios – tengo calor – tengo frio – necesita hacer pis. Ante cada una de esas sensaciones los niños han de decir como y donde lo sienten.
Ejercicio: Paseo por mi cuerpo
Después de un ejercicio de respiración, el monitor guía un paseo por las sensaciones de su cuerpo. Tumbados boca arriba formando un círculo. Ojos cerrados. El paseo se puede guiar así: Con las manos tocamos y sentimos nuestra cabeza. La tocamos por todos lados. Luego la cara, rodeando los ojos, la nariz, los cachetes, los labios, aflojo la lengua, el cuello, los hombros. Nos tocamos los brazos y bajamos también por el pecho hasta la cintura, y por detrás de la cintura, bajamos hasta los muslos. Ahora dejamos los brazos relajados a ambos lados del cuerpo. Sentimos, moviéndonos un poco los muslos, las rodillas, las piernas y los pies. Movemos los dedos de los pies y los sentimos. Luego hacemos el mismo paseo pero sin tocar las partes del cuerpo. Preguntar a los niños si hay partes del cuerpo no pueden sentir. En ese caso se les invita a tocarlas o apretarlas suavemente el mismo o con ayuda de un compañero.
Ejercicio: La cigüeña De pie.
Descalzos. En círculo. Hacemos previamente el ejercicio de respiración de La Nube para aquietar a los niños. Deben sentir los pies como si se hundieran en el suelo como si fuesen las raíces de un árbol. En esa misma posición flexionamos una pierna por la rodilla y lentamente la subimos colocando el pie a la altura de la ingle contraria. Nos ayudamos con las manos sujetando el pie. Se les invita a respirar lentamente, con los hombros relajados y sintiendo su cuerpo, por debajo del ombligo.
04
Atención al Equilibrio
Ejercicio: La cuchara Material
Material: Cucharas soperas. Pelotas de ping-pong. Pañuelos para tapar los ojos.
Se colocan los niños en un extremo del aula con la cuchara en la mano y la pelota sobre la cuchara. A la orden del monitor caminan todos hasta llegar al otro extremo del aula tratando de que la pelota no caiga al suelo. Si la pelota cae el niño comienza de nuevo. El objetivo es llegar al otro extremo sin que se caiga la pelota. Mientras hacen el ejercicio, el monitor debe recordarles repetidamente que sientan su cuerpo, sientan sus pies firmes en el suelo y que respiren lentamente mientras caminan con tranquilidad y con la espalda recta y relajada. Luego se hace lo mismo pero con los ojos tapados con un pañuelo.
Ejercicio: Somos modelos
Material: Libros. Los niños se colocan en un extremo del aula con un libro sobre la cabeza. El objetivo es caminar lentamente hasta el otro extremo sin que el libro se caiga. El monitor les recordará que deben sentir su cuerpo relajado y respirar tranquilamente. Se repite el juego hasta que mejoren su equilibrio pero lo que importa es que sientan su cuerpo en el espacio y se sientan fuertes y firmes en lo que están haciendo. Lo importante es practicar la atención al presente, o sea, que estén en lo que están. Si la edad de los niños lo permite, se pueden colocar objetos en el suelo con el objetivo de que se agachen y los cojan sin dejar caer el libro que llevan sobre la cabeza.
05
EJERCICIOS PARA LA RELAJACIÓN DEL TRONCO: Levantar ambos hombros tratando de aproximarlos a las orejas, (como cuando uno se «encoge de hombros»… ( después de unos 10 segundos) dejar que los hombros caigan hacia abajo. Echar los hombros hacia atrás como si fueran a juntarse por detrás de la espalda… dejar que los hombros vuelvan a la posición de reposo. Sacar el pecho hacia delante… volver a la posición de reposo. Curvar la parte superior de la espalda tratando de juntar los codos por detrás… volver a la posición de reposo. Tensar la parte anterior del tronco y diafragma sacando el estómago hacia fuera lo más posible… volver a la situación de reposo. Tensar la parte anterior del tronco y diafragma metiendo el estómago hacia adentro lo más posible… volver a la situación de reposo. Tensar la parte inferior del tronco haciendo que el vientre salga hacia fuera y hacia abajo lo más posible…volver a la situación de reposo.
EJERCICIO PARA LA RELAJACION DE LAS PIERNAS: Aprieto el pie derecho contra el suelo, haciendo fuerza, observo la tensión en toda la pierna y luego de unos segundos (aproximadamente diez) suelto súbitamente, observando la sensación de relajación. Aprieto el pie izquierdo…
Ejercicio: Relax físico externo
Consideración: Una vez que hemos aprendido a tensar y relajar, el monitor o profesor puede guiar el siguiente ejercicio de relajación. Sentados cómodamente, espalda recta, ojos cerrados. Sugerencia para guiar la relajación: Primero es necesario conocer los puntos de mayor tensión del cuerpo. ¿Qué puntos tienes ahora en tensión? Observar el cuerpo y descubrir los puntos de tensión. Tal vez el cuello. Tal vez los hombros. Algunos músculos del pecho o del estómago. Y allí donde encuentres tensión muscular, aumentar los puntos de tensión y pasados unos segundos, aflojar súbitamente la tensión. Tensar los puntos de tensión y al cabo de un breve tiempo, aflojar súbitamente. A continuación imaginar un ascensor que baja desde la cabeza hasta los pies y se detiene donde tienes tensión, entonces apretar, tensar y después de unos segundos relajar. Después continuar con el ascensor hasta llegar a los pies. Comenzar a sentir la cabeza. El cuero cabelludo. Los músculos de la cara. Los dos ojos. Los labios. Las dos mejillas. Y bajar, por el ascensor, por ambos lados del cuello. Los dos hombros, pecho, estomago, vientre, ahí dejar TODO bien relajado.
Hacer una segunda pasada desde la cabeza hasta el bajo vientre. AHORA RETROCEDER de nuevo. Pero esta vez comenzar a bajar por la nuca, cuello, espalda, llegando a las partes últimas del cuerpo. Sigue por las piernas, llegando hasta la punta de los pies. Al finalizar el ejercicio, sentir la relajación muscular externa. Ejercicio: Expresión corporal. Descalzos. Imitar un gorila enfadado.
Ejercicio: Expresión corporal.
Descalzos. Imitar a dos gorilas amigos despiojándose.
Ejercicio: Expresión corporal.
Descalzos. Somos árboles En pie, descalzos, pies un poco abiertos. Nos colocamos en el suelo en posición fetal y les indicamos: somos semillitas de árboles que estamos dentro de la tierra. Estamos moviéndonos y elevándonos suavemente bajo la tierra y vamos echando pequeñas raíces (pies). Sentimos que nuestros pies, que son nuestras raíces se hundieran en la tierra, apretamos la tierra con los dedos de los pies, como si fueran las raíces del árbol. Sentimos los pies. Nos agarramos fuertemente a la tierra. Flexionamos ligeramente las rodillas. Sentimos la fuera de las piernas. Lentamente nos van saliendo ramitas (brazos), y luego hojas que se mueven cuando crecen (dedos). Un grupo de niños deben sentir que son árboles altos y delgados movidos por el viento suave. Se mueven las ramas y las hojas. Algunas hojas se caen. Otro grupo siente que son árboles grandes con una copa redonda y ancha movidos por un viento suave. Luego el viento se va haciendo mas fuerte y los árboles se mueven más y ahora se acerca una tormenta y nos mueve mucho más. Luego pasa la tormenta y sale el sol y nos sentimos árboles fuertes y bonitos llenos de energía.
Ejercicio: Haciendo Teatro
Descalzos. Explicar que lo importante es sentir, NO ADIVINAR rápidamente de lo que se trata. Un niño dramatiza mediante imitación y mímica una situación y el resto lo observa tranquilamente y trata de sentir con su cuerpo de que se trata. Ejemplos de situaciones a escenificar: – Un profesor dando clase – Un perro dando un paseo y haciendo sus necesidades. – Un cocinera preparando una tortilla. – Un gato acechando para cazar un ratón. – etc.
Ejercicio: Encestando
Material: Pelotas de ping-pong a las que hacemos una marca de colores para diferenciarlas. Pañuelos para tapar los ojos.
Los niños se colocan en círculo. En el centro del círculo colocamos una papelera. Los niños se colocan primero a un metro de la papelera y cada uno tiene una pelota. Tiran la pelota con suavidad para meterla en el cubo. Varias veces. Luego se colocan los pañuelos sobre los ojos y deben tratar de encestar con los ojos cerrados. Varias veces. Repetir aumentando la distancia entre el cubo y los niños.
Ejercicio: Somos como imanes
Se pide a los participantes que escojan una pareja, que se miren de frente y que consideren las palmas de sus manos como imanes que no pueden separarse, después se da la orden que uno de ellos mueva sus manos y el otro lo siga sin apartarse de ellas. Al cabo de un rato da la orden inversa y el que antes dirigía ahora sigue al otro. Sugerir hacer movimientos lentos. Se puede poner una música que invite a la lentitud y suavidad. Indicar que el que sigue los movimientos del compañero atienda al movimiento y al tacto del compañero sin pensar en nada. Que se deje llevar por el que dirige disfrutando del movimiento.
Atención al cuerpo en movimiento
Ejercicio: Atención simple. Objetos Cambiantes.
Objetivo: Mantener la observación. Detectar los cambios en la cantidad o posición de los objetos.
Material: Varios objetos cualesquiera y un paño con que taparlos por completo.
Como hacer: Se colocan 5 ó 6 objetos sobre una mesa o bandeja y los presentamos a los niños tapados con el paño. Les damos unos segundos para observarlos. Los tapamos y sin que ellos lo vean, quitamos, agregamos o cambiamos de lugar alguno de los objetos. Los alumnos deben decir cuál ha sido el cambio.
Ejercicio: Atención simple
Material: vasos plásticos y agua.
Objetivo: Darse cuenta de que el hecho de prestar atención tiene mucha importancia. Explicar que muchas veces hacemos las cosas sin fijarnos mucho, como con el piloto automático, o hacemos varias cosas a la vez. El ejercicio nos mostrará que cuando no atendemos algo falla.
Cómo hacer: Sentados en círculos de unas 5 personas. Llenamos los vasos casi hasta el borde, lo justo para que se derrame el agua si se distraen. A cada grupo se le da un vaso lleno que deben ir pasando de uno al otro sin derramar. Así deben hacer hasta que lo consigan. Rellenar los vasos cuando se les derrama agua. Tras finalizar hacer preguntas sobre lo que ha sucedido: ¿Se caía el agua al principio? ¿Por qué sucedía? ¿Con que nos hemos distraído? Cuando no prestaban atención ¿se les caía más veces el agua? ¿Cómo hicimos para no se nos cayera? Cuándo estamos atentos a lo que hacemos ¿nos sentimos más tranquilos y podemos pasar el vaso sin derramar agua? Conclusiones: ¿Qué hemos aprendido? No prestar atención a lo que hacemos tiene consecuencias y las cosas nos salen mal.
Ejercicio: Atención al cuerpo en movimiento: Caminar en cámara lenta
Objetivo: Observar el movimiento en cámara lenta y ejercitar la atención al cuerpo.
Material: Ninguno.
Cómo hacer: Caminar muy lentamente, como en cámara lenta, sin teatralizar. Se trata de caminar muy lentamente manteniendo el equilibrio, poniendo un pie justo delante del otro, casi sin entre ellos. Notar la pisada del pie desde el talón (al apoyar) hasta que tocan los dedos con el piso. En ese momento en el que ya pasa el peso del cuerpo al pie que hemos adelantado es cuando ya se comienza a levantar el otro pie despegando desde el talón hasta los dedos con sumo cuidado. Si algo nos distrae, nos damos cuenta y volvemos a prestar atención a la sensación de los pies.
Preguntar: ¿Nos hemos distraído? Si no prestamos atención relajadamente ¿se pierde el equilibrio? Si nos apuramos ¿casi dejamos de atender a los pies? ¿Nos hemos sentido más tranquilos al caminar observando la sensación de los pies?
Ejercicio: Somos como imanes
Se pide a los participantes que escojan una pareja, que se miren de frente y que consideren las palmas de sus manos como imanes que no pueden separarse, después se da la orden que uno de ellos mueva sus manos y el otro lo siga sin apartarse de ellas. Al cabo de un rato da la orden inversa y el que antes dirigía ahora sigue al otro. Sugerir hacer movimientos lentos. Se puede poner una música que invite a la lentitud y suavidad. Indicar que el que sigue los movimientos del compañero atienda al movimiento y al tacto del compañero sin pensar en nada. Que se deje llevar por el que dirige disfrutando del movimiento.
Ejercicio: Somos una serpiente
El monitor da instrucciones para que los participantes se formen en una fila de menor a mayor, apoyando las manos en los hombros del que está delante. El primero se agacha y se vuelve a levantar, el segundo bajará cuando el primero vaya de subida y así sucesivamente, de tal modo que se observe un ondular continuo. Pueden hacerse dos equipos, para que se vean trabajar mutuamente.
Ejercicio: Relajación
La práctica de la relajación resulta muy útil en muchas situaciones de la vida diaria. Hay ocasiones en las que nos ponemos nerviosos. Por ejemplo: – Cuando nuestros padres nos regañan. – Cuando tenemos que pedir un favor. – Cuando los profesores nos preguntan la lección. – Cuando algún niño/a se mete con nosotros. Algunos niños/niñas notan que sudan sus manos. Otros notan que les tiemblan las piernas, o que su corazón late deprisa. ¿Qué notáis vosotros? Lo que suele ocurrir cuando estamos nerviosos, es que tensamos algunos músculos de nuestro cuerpo. ¿Qué son los músculos? Los músculos son órganos de tejido que sirven para producir el movimiento de las personas. Cada vez que juegas, andas, corres o haces los deberes del colegio estás utilizando los músculos. ¿Sabéis lo que quiere decir tensar? Tensar significa que hacemos mucha fuerza con uno o más músculos de nuestro cuerpo. Imaginar que cogemos una goma y la estiramos, entonces esta tensa, si la soltamos se quedará floja, «relajada». Relajar es lo contrario de tensar. Relajar significa que no hacemos ningún tipo de fuerza con los músculos, que los dejamos sueltos y estamos tranquilos. Primero vamos aprender a distinguir entre TENSIÓN Y RELAJACIÓN. PRÁCTICAS
EJERCICIO DE DEMOSTRACIÓN: BRAZO Extiendo el brazo derecho con el puño cerrado, y aprieto el puño (aproximadamente unos 10 segundos) y observo lo que siento (eso es tensión). Después súbitamente aflojo el puño y el brazo para que vuelva a la posición de reposo. Observo lo que siento (eso es relajación). Una situación parecida y que todos conocemos es por ejemplo cuando tengo muchas ganas de hacer pis y me estoy aguantando, estoy contrayendo (tensión) la vejiga y después de un rato hacemos pis y me quedo muy a gusto (relajado).
EJERCICIOS PARA LA RELAJACION DE LA CARA FRENTE: arruga la frente levantando las cejas…… dejar que las cejas caigan. OJOS: cierra fuertemente los ojos. Nota dónde los sientes tensos. Después de unos 10 segundos relaja los ojos soltando súbitamente. Observa la diferencia entre tensión y relajación. SONRISA: haz que la boca y la cara adopten una sonrisa forzada. Siente las partes que se encuentran tensas (labio superior e inferior y en ambas mejillas). Después relaja. Disfruta de esta sensación. LABIOS: aprieta los labios y sácalos hacia fuera. Fíjate dónde sientes la tensión. Relaja los labios.
EJERCICIOS PARA LA RELAJACION DEL CUELLO Inclinar la cabeza hacia la derecha haciendo que la oreja se acerque al hombro… volver la cabeza a la posición de reposo. Inclinar la cabeza hacia la izquierda haciendo que la oreja se acerque al hombro… volver la cabeza a la posición de reposo. Inclinar la cabeza hacia atrás haciendo que la nuca se aproxime a la espalda… volver la cabeza a la posición de reposo. Inclinar la cabeza hacia delante haciendo que la barbilla se apoye en el pecho… volver la cabeza a la posición de reposo.
Ejercicio: Mi pedazo de pan.
Material: una barra de pan crujiente.
Objetivo: Desarrollar la observación y la percepción, sin pensar en el objeto.
Cada niño recibe un pedazo de pan. Como si nunca hubiéramos visto un trozo de pan observamos su forma y color. Sin pensar en el pan lo miramos por todos lados lentamente. Cerramos los ojos y lo tocamos para sentir sus partes rugosas y las partes más lisas y suaves. Tocamos el exterior y también la miga blanda. Luego lo olemos profundamente por fuera y también la miga. Luego lo acercamos al oído y lo apretamos suavemente. Observamos como suena. Luego lo mordemos y masticamos lentamente. Saboreamos el pan en toda la boca. Nos concentramos en sentir el sabor del pan.
06
Atención al Gusto
Ejercicio: ¿Cómo sabe?
Material: Varios cuencos con alimentos de diferentes sabores.
Por parejas. Se tapan los ojos a un niño y otro niño elige un alimento y se lo da a probar. El niño con los ojos tapados debe decir a que sabe: Dulce, acido, salado. También debe decir como es: blando, duro, cremoso, aceitoso, rugoso, redondo, suave, etc. Luego se repite cambiando los roles.
Ejercicio: Detectives de sabores I
Material: Diferentes alimentos.
El monitor da a probar un alimento a un niño, sin que los demás vean cual es. El niño debe explicar sin palabras, mediante gestos a qué sabe el alimento. Debe explicar si es algo dulce, amargo, salado, suave, blando, duro, cremoso, líquido…
Ejercicio: Detective de sabores II
Coloca varios vasos en una mesa. Llénalos con diferentes líquidos (zumo de naranja, batido de fresa, leche, chocolate, agua, refresco de limón…) y añade a cada uno unas gotas de colorante alimenticio diferente, de modo que el líquido presente un color distinto al original. El niño tendrá que probar cada bebida, describir como sabe y finalmente averiguar de qué líquido se trata. Con ello comprobará que la vista le puede engañar y por lo tanto a confiar más en su olfato y su gusto. También le será útil para desarrollar su vocabulario y aprender a definir las sensaciones.
07
Ejercicio: Pintores de pies
Material: plástico grande 5 x 5 m y arcilla. Los niños deben traer ropa vieja.
Los niños extienden la arcilla previamente sobre el plástico. Se les da una pieza pequeña de arcilla a cada uno. Se colocan sobre el plástico en un extremo del mismo y se ponen de rodillas. Con las manos van extendiendo la arcilla mientras se desplazan hacia atrás hasta el otro extremo del plástico. Luego se ponen de pie y caminan lentamente sobre la arcilla con el objetivo de pintar completamente las plantas de los pies. Se les invita a que sientan el tacto de la arcilla. Recordarles que deben caminar lentamente y conservar el equilibrio.
Ejercicio: Descubre a tu compañero
Por parejas. De pie. Se tapa los ojos a la mitad de los niños. El resto se coloca aleatoriamente delante de cualquiera de ellos. Los niños con los ojos tapados deben tocar lentamente al que tienen delante empezando por la cabeza, su pelo, sus ojos, la frente, las orejas, la boca, la forma de la cara, etc. Después de unos minutos cambian los niños de compañero y siguen tocando su cabeza. Luego se cambian los papeles y se tapan los ojos del otro grupo y se repite. Se invita finalmente a los niños a hablar de lo que han tocado, como eran los compañeros que tocaron: como era su pelo, su cara, las orejas, etc.
Objetivo: observar mediante el tacto las diferencias entre compañeros.
Atención al Tacto
Ejercicio: Lavarse los dientes
Material: cada niño trae su cepillo de dientes.
El monitor trae una pasta de dientes. Cada niño se cepilla los dientes despacio como en cámara lenta. El monitor va guiando la actividad diciendo cosas como: Limpiamos cada diente desde la encía hacia el final del diente hasta que todo el diente y las ranuras entre dientes estén bien llenas de pasta. Sentimos cada diente y sentimos como movemos el cepillo suavemente. El monitor deja algunos momentos de silencio mientras los niños se cepillan y cada pocos segundos les invita a atender a lo que hacen, sin pensar ni hacer nada más.
Al final preguntamos: ¿Cómo se han sentido haciendo esto? ¿Lo hacen siempre así en casa? ¿Hay alguna diferencia? Explicar que es diferente hacer las cosas corriendo a hacerlas atendiendo solo a lo que hacemos. Les animamos a seguir haciéndolo así todos los días. Esto mismo se puede hacer con otras actividades cotidianas: peinarse, bañarse, comer, beber, etc.
Ejercicio: Dime como es!
Comenzar con un ejercicio de respiración breve.
Material: pedazos u objetos de diferentes texturas y bolsa plástica no transparente.
Se meten varios objetos dentro de una bolsa plástica no transparente (por ejemplo: pedazo de esponja, un cubilete, un dado, un frasquito, un corcho, ovillo de lana, etc.). Un niño toca detenidamente un objeto sin ver lo que es. Debe decir a los compañeros las características táctiles del mismo. Le invitamos a que lo toque sin pensar en lo que es. Solo debe prestar atención a la sensación del tacto. Los demás niños también pueden preguntar: es liso? es delgado?, es redondeado?, es blando?, es duro?, es peludo?, es áspero? Repetir cada niño con diferentes objetos. Objetivo es atender a los estímulos procedentes del tacto y disfrutar con el tacto. Discriminar texturas y describirlas.
Ejercicio: Busca, busca donde esta el olor
Material: recipientes y materiales olorosos (hierbas, frutas, perfume, etc.).
Dentro de cada recipiente metemos una cantidad del material oloroso y lo tapamos con una tapa a la que hacemos un agujero. En otros lugares del aula colocamos los materiales que están también dentro de los recipientes (unas ramitas de hierbas aromáticas, una naranja, una botella de colonia, etc.) Los niños deben captar el olor que sale de los recipientes y luego buscar en el aula los objetos que tienen ese olor. Podemos colocar en el aula también otros objetos similares para estimular la atención a lo que huelen.
Ejemplo: si hemos colocado en un recipiente cáscara naranja, colocaremos una naranja y un limón en diferentes lugares del aula.
08
Atención al Olfato
Ejercicio: «Todo lo que huelo»
Materiales: cáscara de naranja o limón, perfume, flores, césped cortado, hierbas aromáticas, aceite de oliva, etc.
El monitor previamente ha preparado algodones empapados de diferentes líquidos o cosas olorosas que los niños conocen y que están contenidos en bolsitas plásticas no transparentes (para que no se identifiquen por la vista). Sentados en círculo hacemos un ejercicio de respiración breve. Se les tapan los ojos con un pañuelo. Se les entregan las bolsitas una tras otra. Las bolsitas van circulando por todos los niños que las huelen sin prisa por unos cuantos segundos. Finalmente deben decir como eran los olores NO LOS OBJETOS QUE TIENEN ESE OLOR. Se trata de un olor dulce, graso, pungente….
09
Ejercicio: La inspección
Los niños, frente a frente y en dos filas, se observan con atención (vestido, peinado, zapatos, etc.) en silencio. A una señal se vuelven de espaldas y cambian dos o tres detalles de su atuendo (deshacer el lazo a un zapato, etc.). Después todos se contemplan de nuevo y el conductor interroga a cada jugador sobre los cambios acaecidos en el atuendo de su compañero de enfrente.
Atención a la visión
Ejercicio: Somos marcianos
Objetivo: observar lo que vemos como si fuera la primera vez. Después de hacer un ejercicio de respiración. El monitor cuenta a los niños que ellos son marcianos que acaban de aterrizar en la tierra por primera vez. No conocen nada de lo que hay en la tierra. Los niños deben sentir su cuerpo mientras observan un objeto que el monitor entrega a cada uno. Lo miran, lo tocan, lo huelen como si lo vieran por primera vez. Después de un poco de tiempo. Cada niño debe contar a los marcianos que están en la nave como es lo que ven.
Ejercicio: Pintamos lo que vemos
Se le acerca de cada niño un objeto cualquiera. Éste lo mira en plena atención tratando de captar cada detalle. En una hoja de papel cada niño dibuja el objeto que ha observado. Cada vez que crea que lo ha terminado, se le invita a que lo vuelva a mirar y comprobar si hay más detalles que antes no había observado.
Ejercicio: «Buscamos la pareja»
Previamente se preparan recipientes no transparentes con colocando en su interior cosas que suenen (lentejas, arroz, piedras, arena, etc.). Preparamos dos iguales de cada cosa. Colocar en el fondo una etiqueta con el nombre del contenido. Mezclamos los recipientes. Los niños deben hacerlos sonar y observarlos bien para encontrar los que suenan igual. Deben atender a las diferencias entre los sonidos que producen.
Ejercicio: «Marco Polo»
Se le tapan los ojos a un niño con un pañuelo. El resto del grupo se da las manos, no deben soltarse y se alejan del compañero. El niño con los ojos tapados dice «MARCO» y el resto del grupo le responde «POLO». El niño debe orientarse por el sonido y tratar de tocarlos. El niño que es tocado pasará a ser el que busca al grupo.
Ejercicio: «Mi cuerpo es un instrumento musical»
Objetivo: sentir el efecto de los sonidos dentro del cuerpo.
Objetos: Campanilla de sonido muy agudo, tambor grave, un pito, etc.
Sentados en el suelo. Ojos cerrados. Hacemos sonar las campanillas. Los niños deben sentir en su cuerpo el sonido, notar donde vibra su cuerpo con cada tipo de sonido. Luego el monitor deberá emitir sonidos con los labios ligeramente cerrados desde los graves a los agudos manteniendo la duración de cada sonido por unos 5 segundo. Debe soltarse el aire lentamente. Los niños deben imitar cada sonido y observar y prestar atención a la vibración de su cuerpo con cada sonido y encontrar donde vibra cada uno dentro de su cuerpo. Se puede hacer emitiendo el sonido de las vocales: A E I O U.
10
Atención al Oído
Ejercicio: «Lo que oígo»
Nos tumbamos con los ojos cerrados. Atendemos a todo lo que oímos. Escuchamos todos lo sonidos que llegan a nuestros oídos. El monitor debe ir guiando la actividad recordándoles cada pocos segundos «escuchamos tranquilamente todo lo que suena a nuestro alrededor», «atiendo bien para descubrir cada vez mas sonidos». Indicarles que si se distraen con algún pensamiento vean de qué se trata y lo dejen pasar como pasan las nubes y vuelvan a prestar atención a los sonidos. Al final se les invita a comentar si escucharon sonidos que antes les habían pasado desapercibidos.
Ejercicio: «Tipo de sonidos»
Elegimos elementos con diferentes sonidos. Por ejemplo: papel celofán, lentejas en una lata, agua en una botella, una cucharilla en un vaso de cristal, vainas de semillas que suenen, etc.
Objetivo: Atender a los sonidos. No buscamos que reconozcan los sonidos, sino que observen el sonido mismo.
Tumbados con los ojos cerrados y tras realizar un ejercicio de respiración para aquietarlos. Hacemos sonar diferentes objetos que hemos preparado previamente. La actividad es guiada por el monitor diciendo algo así «escuchamos y atendemos como suena cada cosa»
Ejercicio: «Escucha el silencio»
Es recomendable hacer esta actividad en el exterior, en un lugar donde realmente haya un ambiente silencioso. En un parque o similar. Tumbados con los ojos cerrados. Hacemos un ejercicio de respiración y después les invitamos a sentir su cuerpo (nos detenemos aquí guiándoles a que sientan las partes de su cuerpo), a sentir la respiración (nos detenemos un poco y guiamos su atención a observar como entra y sale el aire por su nariz), y finalmente a escuchar el silencio.
Ejercicio: «La orquesta»
Objetivo: Se trata de escuchar con atención y repetir tonos musicales.
Después de un breve ejercicio de respiración el monitor canta o toca 3 tonos musicales (ejemplo: DO, RE, MI) y ellos atienden a los sonidos. El monitor lo repite y luego los niños lo repiten. Vamos haciendo la secuencia de tonos cada vez mas larga. Si alguien no lo capta bien, se le invita a prestar atención y a repetirlos correctamente.
La Atención al Presente basada en Mindfulness es la coma
…que puede cambiar la dirección de nuestra vida. Una coma tiene la virtud de cambiar el significado completo de una frase. La atención al presente tiene esa misma virtud, pero lo que cambia no es el significado de una frase sino el de nuestra vida. No es poca cosa. A pesar de ser cosa tan valiosa es raro que se nos enseñe a vivir con los ojos de la atención al presente basada en mindfulness.
Al nacer y crecer esta habilidad se nos supone, igual que al soldado su valor. Sin embargo, no nacemos con ella y, además, todos los agentes que inciden en nuestra vida parecen confabularse para alejarnos cada vez mas de ella. El momento presente es lo único que existe, es donde únicamente podemos actuar, sentir, pensar, etc. No obstante, todo nos lleva a usar el presente para recordar el pasado, quejarnos del pasado, anhelar el pasado así como también prepararnos para el futuro, temer el futuro, ensoñar con un futuro mejor, imaginarnos diferentes en el futuro, tener cosas o status en el futuro, etc. Así nuestro presente, en fin, nuestra vida desaparece bajo capas y capas de recuerdos y pensamientos divagantes que nos sacan del presente: el único tiempo del que disponemos para vivir.
Tratamos nuestro pasado y nuestro futuro como si realmente tuvieran una entidad independiente de nosotros mismos. El pasado no es más que recuerdos, bits de información de otros momentos ya inexistentes y lo que llamamos futuro son solo hipótesis imaginativas que elabora el pensamiento tratando de anticiparse y salvarnos de aquello a lo que tememos. Pero solo existimos aquí y ahora. Tenemos una vida y ésta existe solo en este momento. Atender al presente es, pues, atender a nuestra vida como quien escucha una bella música con todos los poros de su cuerpo. Esta aparente pequeña habilidad nos salvará la vida. Nos permitirá aprender a observar y auto-observarnos y a discernir con claridad, responsabilidad y libertad lo que necesitamos hacer en cada momento. La Atención al presente basada en Mindfulness se puede desarrollar mucho más fácilmente cuando somos niños. Por este motivo hacemos hincapié en la importancia de su enseñanza desde la infancia hasta que se convierta en una forma sana de vivir.