Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Contribución de Isabel Hernández Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, España
Les invito a un juego. Vamos allá. A continuación vas a leer rápido un pequeño texto y luego vas a responder a unas preguntas…sin hacer trampas. Comenzamos:
“Hace frío. Junto a la farola de la esquina aguardaba el momento preciso. Finalmente, tras mirar a ambos lados de la calle, se decidió a entrar en la farmacia”.
Preguntas
No vuelvan a leer el texto y respondan SI O NO a las preguntas
- ¿Hacía frío esa noche?
- ¿El establecimiento donde entró el hombre que se encontraba junto a la farola, era una Farmacia?
- ¿La persona que estaba junto a la farola, comprobó que la calle estaba desierta antes de entrar en la farmacia?
¿Has podido responder SI o NO a las preguntas?
Si lo has hecho, es porque has supuesto cosas que no están en el relato. Fíjate si quieres, ahora. Puedes hacer este juego con otras personas!
¿Te das cuenta de que inferimos, suponemos, más de lo que realmente percibimos?
Los hechos son unos, pero nosotros le agregamos cosas a ese cuadro y lo vamos completando. La mayoría de las veces rellenamos los huecos asociando lo que percibimos con aspecto posibles, pero quizás no reales. Y nos terminamos creyendo que lo que suponemos es la realidad.
Nuestro cerebro pretende ayudarnos a completar lo que percibimos con demasiada rapidez, y con ello nos hacemos, por lo general, ideas erróneas de casi todo, incluidos de nosotros mismos.
Confiamos tanto en nuestros supuestos que ni los cuestionamos y eso trae sus problemillas. ¿Te das cuenta?
Te invito a que te fijes en una persona cualquiera que veas y te digas lo que te viene a la mente sobre ella automáticamente. Analiza luego, los supuestos posibles que te has hecho sobre ella. Muy posiblemente has inferido su actitud, cómo se puede sentir, como es su carácter, su posición social, si está esperando por alguien y muchas cosas más… y todo eso a partir de una foto instantánea.
Aprende a observar tus supuestos. Aprende a suspender tus supuestos hasta que realmente verifiques que se corresponden con la realidad. Antes de suponer, pregunta. Te evitarás muchas incomodidades.
Recuerda que una primera impresión, no tiene una segunda oportunidad.