¿Vivir persiguiendo el PLACER tiene EFECTOS SECUNDARIOS?
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
¿Buscas siempre evitar lo que te resulta desagradable? ¿Tratas de repetir las experiencias agradables? Por supuesto a las dos. Es lo que haría cualquier ser vivo, buscar el lado placentero de todo y si no lo hay, marcharse de allí lo antes posible. Eso, en si mismo, no es nada malo.
Pero ¿qué pasa cuando evitamos a toda costa a ciertas personas o situaciones? ¿Qué pasa si por no pasarla mal no aprendo a superar aquello que me desagrada porque me hace sentir frágil, inseguro, rechazado…? ¿Qué pasa si por buscar siempre sentirme bien con otros me encasillo en el rol del gracioso del grupo? Conozco gente que lo termina aborreciendo porque les obliga o se obligan a dar una fachada que no siempre es la que querrían tener. Ellos se encasillan y por tanto, se limitan y quedan aprisionados por perseguir el placer o huir de lo desagradable por sistema.
Te propongo que observes en ti esas tendencias y descubras si te limitan, si te permiten desarrollarte o no. Solo observa, sin juzgarte y aprende sobre ti.
