Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
Ponerte atención a lo que vives al igual que todo aquello que te propongas hacer, ha de ser una actividad que sientes como conveniente o necesaria para ti y no impuesta por mandamientos, costumbres o reglamentos. No debes forzarte a hacer nada que no te agrade. El complejo estado en que te encuentras si estás en esas condiciones es un estado de violencia y jamás llegarías a lograr algún provecho de lo que haces en esas condiciones. Por el contrario, generarás una actitud negativa frente a esa actividad.
Cuando se trata de practicar la atención al presente como una forma de lograr una actitud positiva y alegre frente a la vida que somos, estás de antemano destruyendo esa posibilidad si practicas forzándote a practicar.
Carece de sentido, para explicarlo aún más claramente, que si vas a practicar la atención al presente porque buscas lograr armonía, coherencia y sosiego en tu vida, te presiones a ti mismo para lograrlo. La atención al presente es vivir ahora la armonía, la coherencia y el sosiego y no mañana o en un tiempo más. La práctica consiste en vivir este momento como quieres vivir toda tu vida.
Forzarse a hacer cualquier actividad es hacerla sin atención. Nuestra paz interior es incompatible con con la ausencia de libertad.