#Preguntas para #autobservarme y #aprender de mí.
La #Atención al #Presente
SATISFACER NECESIDADES nos hace LIBRES,
PERSEGUIR DESEOS nos hace ESCLAVOS
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
Cuando sentimos sed, un impulso nos orienta a buscar agua y en cuanto bebemos quedamos satisfechos y no pensamos más en el agua hasta que de nuevo sentimos sed. Así nos sucede con toda necesidad. Podemos ver esta misma conducta en los animales.
A los seres humanos, la cosa se nos complica, porque somos capaces de imaginar y anticipar situaciones futuras. Esa capacidad no es en sí un problema, más bien es un don. ¿Pero qué sucede cuando ese don se pone al servicio del temor? Que empezamos a imaginar que algo malo puede pasar: que mi novia me puede dejar; que si no estoy fuerte o guapo no llamaré la atención de las chicas/os; que si no saco las mejores notas perderé uno de mis atractivos; que si no llego a ser rico, no seré apreciado socialmente; que si no fuera simpático…etc.
¿Te das cuenta de que hay un temor detrás de cada cosa imaginada? ¿Y qué pasa cuando nos decimos este tipo de cosas? Que comenzamos a desear ser el más fuerte del gimnasio, ser más atractiva/o, ser más eficaz, ser más rica, más inteligente o reconocida, etc.
Toda esa sarta de deseos están espoleados por temores y por eso mismo nos esclavizan. El temor es un saco sin fondo, que siempre nos tendrá corriendo delante de su sombra. Para huir de la ansiedad que nosotros mismos nos producimos, creamos imágenes en las que esa ansiedad desaparece. Pero como lo que no desaparece es el temor, la ansiedad nos acompañará todo el camino… hasta que quizás miremos al temor a la cara y dejemos de crear imágenes con deseos compensatorios.
Como decíamos al principio, satisfacer una necesidad es liberador, pero intentar satisfacer un deseo siempre esclaviza.
¿Puedes observar situaciones así en ti? Observa en tu vida lo que es un deseo y lo que es una necesidad.