Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
Me imagino que al igual que mi persona, ha escuchado con frecuencia lo de la “vida plena”.
Le recomiendo que busquemos una respuesta a qué es vida plena.
La vida plena es esa sensación que ha experimentado muchas veces aunque, quizá por pequeñísimos instantes. Ese instante que llena completamente su sensación de satisfacción, alegría y sosiego. Un abrazo, con o sin motivo, de su madre o padre. La conclusión de un esfuerzo prolongado tras un satisfactorio objetivo personal. Otros que sólo Ud. puede haber experimentado.
Se trata de un momento o condición en que se percata que no desea nada más de lo que ya es o posee, que no teme a nada de lo que pudiera pasar mañana, que no se culpa de nada de lo que pudo haber sucedido en su pasado. Su presente, aunque pudiera serle doloroso, es un estado en el que acepta estar viviéndolo porque se percata del valor de la vida.
Le sugiero relea el párrafo anterior porque es de tremenda importancia. Se trata de convertir ese instante de vida plena que le recordaba anteriormente, en un eterno presente de plenitud. Sin deseo, sin temor, sin culpa y Ud. presente en él.
Es muy probable que no me crea si está leyendo esto con la actitud rutinaria de siempre. Le sugiero que pruebe lograr lo descrito ya que sólo Ud. es responsable de lo que se pierde en la vida.
¿Cómo se hace? Muy simple. Practique la atención al presente para darse cuenta de sus reacciones ante lo que siente o percibe y evite la resistencia interna que surge ante lo percibido. La resistencia se manifiesta siempre como desagrado, molestia, valoración, juicio, crítica, enojo, desprecio, etc. No se resista a la realidad como Ud. la ve. Quizá no sea así o si lo es, no deje que le perturbe. Prefiera su vida al probable sufrimiento que su resistencia le va a significar.