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14 de diciembre Pepe No hay PAZ sin una VIDA ATENTA

Preguntas para autobservarme y aprender de mí.

Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile

 

La Paz sólo persiste en el silencio y en la ausencia de conflicto.  La Paz empieza a sentirse fuera de lugar cuando aparecen la prisa y la distracción que preceden a un conflicto.

 

“Si no eres una luz para tI mismo, nada más es importante” (JK). Todo conflicto empieza en nuestro interior y se ramifica hacia los que me rodean.

 

Las grandes avalanchas y los pequeños malentendidos nacen de pequeños detalles que perdieron su simple y modesto equilibrio.

 

Te puedo mencionar miles de ejemplos de situaciones en tu interior que pueden hacerte perder tu paz. Alguien que quizá sin verte se cruza contigo en la calle. Tú, que no viste completamente la escena, te resientes porque crees que esa persona no te quiso saludar. Como no te estás poniendo atención, cargas tu ánimo con un malestar. Si te hubieras estado poniendo atención no te habrías resistido a un asunto de tan poca importancia.

 

Acabas de dar a conocer un trabajo de tu autoría y te percatas que no recibiste todas las congratulaciones que tú esperabas. Incluso un cercano amigo tuyo no fue todo lo efusivo que tú esperabas. Obsérvate cuidadosamente, probablemente está naciendo en tu interior un sentimiento de rechazo a la actitud de los que te escucharon o vieron tu trabajo. Lo más probable es que no ven con tanta claridad como tu lo que has expuesto. También existe la posibilidad de que no les interese tanto como a ti el significado de tu trabajo.

 

Lo que deseo mostrarte con estos ejemplos tan simples es que siempre vas a tener la oportunidad en tu interior de entender el comportamiento de los demás si te pones atención.

No crees que es mucho más importante mantener tu paz interior que intentar cambiar la opinión que los demás se hagan sobre ti.

 

Si estás participando en una reunión de intercambio de opiniones sobre ciertas materias, existe un alta probabilidad de que algo de lo que escuches no sea compatible con tus opiniones.   En tales circunstancias,  tu actitud ha de ser de plena atención y apertura tanto a ti mismo como a lo que la otra persona está opinando. De no ser así, estás corriendo un grave riesgo de fomentar un conflicto en el ambiente de diálogo.

 

La vida en relación está plagada de situaciones potencialmente inclinadas hacia el conflicto y por tanto debes permanecer siempre atento para no provocarlo.