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8 de octubre Isa Me conozco cuando me reconozco

Preguntas para autobservarme y aprender de mí.

Contribución de Isabel Hernández Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, España

 

Permítanme que dé unas cuantas vueltas. Espero no marearles.

Me despierto por la mañana, nada llama especialmente mi atención, me veo vagamente al espejo, sigo mis rutinas conocidas a la misma hora, voy al trabajo como siempre y veo a esa gente que me reconoce y que sabe quién soy.

Ahora imagina que nada de lo anterior sucede. Me despierto en algún momento desconocido, han desaparecido las rutinas, mi cara en el espejo no es la de siempre, no hay un plan que indique a donde ir, no hay gente que me reconozca y que sepa quién soy, ni yo mismo, nadie a quien llamar por teléfono y hablar de temas conocidos, nada de TV con que distraerme.

Te pido que cierres los ojos y mantengas esa situación en tu mente por unos buenos instantes y observes cómo te hace sentir. Si no lo haces, deja de leer, porque quizás no comprendas lo que sigue.

En el primer párrafo, cuando todo lo que percibo es familiar, reconozco un entorno, unos hábitos, una imagen de mí…, en fin, reconozco lo que en un momento percibí por primera vez. Mi memoria guarda lo que percibí, conocí y convertí en recuerdo. Así que yo me conozco como un recuerdo.

¿No te ha pasado alguna vez que te miras atentamente al espejo con intención de descubrir a esa persona que eres tú hoy, y encuentras aspectos que no estaban en tu recuerdo de ti? Te sorprenden algunas arrugas, esas canas, como me queda una ropa, cierta extrañeza ante mi propia imagen actualizada. Eso nos sucede y tiene que ver con que no nos observamos como la primera vez, sino que nos vemos a través de nuestro recuerdo de nosotros.  Nos reconocemos.

Y ustedes dirán ¿y qué? Pues que nos vivimos en nuestra imaginación y en el recuerdo. Imagino a mí mismo en el futuro o me recuerdo en algún momento pasado. Pocas veces me detengo a percibirme en el momento actual, aquí y ahora, sin pensar en nada. En ese instante de percepción sin palabras puedo tener sensaciones más ajustadas a lo que soy.

¿Se han dado cuenta de que la vida es sólo este instante presente? ¿Es sensato vivir en los recuerdos, creer que me conozco o que conozco a cualquier otro simplemente porque tengo un recuerdo, una foto del pasado? ¿Parece sensato vivir de la foto o para la foto? Suena casi un poco enfermizo, no?

Observa si vives con tu recuerdo o, por el contrario, vives contigo misma, la de ahora y aquí. Observa si percibes a los demás en el instante que compartes o si, quizás, lo estás haciendo “de memoria”, como en la foto vieja y empolvada que guardas en tu memoria. Refresca la pantalla y vive cada instante como la primera vez, a ver que pasa.