Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
¿Ha intentado alguna vez pasar un rato con Ud. mismo? ¿Qué cómo se hace eso?
La verdad es que no es extraña la pregunta toda vez que raramente nos ponemos atención a nosotros. Quizá Ud. crea que está permanentemente con Ud., pero realmente no es así. Ud. está donde está su atención, está viviendo aquello de lo cual es consciente.
Es algo muy corriente que nuestra atención esté muy lejos de nosotros en el tiempo; en el pasado cuando recordamos o rumiamos algo vivido en el pasado o en el futuro cuando nos inquieta algo que creemos que nos puede suceder. Y en el supuesto que estemos poniendo atención a algo que es presente, con toda seguridad estamos valorando, criticando, resistiendo, deseando o disfrutando lo que estamos percibiendo desde nuestro exterior. Y lo único relacionado con nosotros allí son nuestras reacciones automáticas sobre lo percibido y que, como su nombre lo indica, no necesitan de nuestra atención.
Supongamos que Ud. decide ponerse atención a Ud. mismo para ver de qué se trata ya que no lo ha hecho antes intencionadamente. Quizá lo ha intentado antes y no supo qué hacer. Quizá sienta además temor de ir allí como resultado de su ignorancia lo que le provoca ansiedad. Por estas o por otras razones, no tiene buenas referencias de lo que puede experimentar. En tal caso, no es de extrañar que no lo haga y lleve una vida sin atención a su propia vida. Y cuando está solo se aburra.
¿Qué lo que ha hecho en realidad cuando ha puesto intencionadamente atención a sí mismo?
Ha empezado a enumerar los pensamientos que cruzan por su cabeza y, en el mejor de los casos, ha ido nombrando las cosas que ve, oye o siente. Si ha permanecido allí, lo más corriente es que caiga en una divagación o secuencia de pensamientos derivados unos de otros. Es natural que se aburra.
Descubrirá su vida si aprende realmente a ponerse atención en el momento presente y permanecer en su presencia. Para iniciar esta práctica ponga intencionadamente su atención en lo que siente para estar seguro de permanecer en el presente. Puede seleccionar su respiración, lo que ve, lo que oye, etc. No nombre lo que está sintiendo, mantenga simplemente su atención en lo seleccionado. Si se distrae, pues es seguro que le va a suceder, no se moleste con Ud. Vuelva con tranquilidad a la sensación seleccionada. No tiene importancia su posición, el lugar, la duración. Ud. decide cuándo, dónde y cómo se pone atención.
Estar en su presencia es la actividad más importante que como humanos debemos llevar a cabo si valoramos nuestra vida.