#Preguntas para #autobservarme y #aprender de mí.
¿La PAZ es cosa de los demás?
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
Estamos muy acostumbrados a pensar que la paz es cosa que deben arreglar exclusivamente los políticos. A ellos podemos criticar y culpar cuando estalla algún episodio de violencia externa o un enfrentamiento más serio o una guerra que hace saltar nuestra paz social por los aires.
Por otra parte, también actuamos como si fueran los demás lo que de roban la paz; una paz que parece que me pertenece por derecho y que algún caradura o desalmado se la lleva y me deja con un gran desasosiego. En este caso son personas próximas a mí las que no dejan vivir en paz.
O sea, mayoritariamente solemos pensar que la paz depende de los políticos o de “los demás”.
Sin embargo, pregúntate si eso es realmente así. Ya sé que siempre decimos que qué puedo hacer yo contra una guerra. La paz no es solo la ausencia de guerras.
Quizás podríamos prestarnos atención o escucharnos para indagar sobre el origen de la falta de paz y del origen de la paz, pues es posible que el origen o la falta de paz tenga sus motivos en nuestro interior.
Cuando creo a pies juntillas que tengo razón ¿puede ser que esté sembrando el conflicto?
Cuando me creo superior a otros ¿puede ser que esté sembrando el conflicto?
Cuando me cierro a los hábitos y creencias de otros ¿puede ser que esté sembrando el conflicto?
Cuando no me doy ni cuenta de que tengo prejuicios frente a muchas cosas ¿puede ser que esté sembrando el conflicto?
Cuando me apoyo en creencias y no en hechos ¿puede ser que esté sembrando el conflicto?
Cuando no trato a los demás como quiero ser tratado ¿puede ser que esté sembrando el conflicto?
Todo lo que hacemos que siembra conflictos es potencialmente origen de brotes violentos cuando lo llevamos a escala social.
La ignorancia sobre nosotros mismos es fuente de conflictos. Cuando llegamos a ver que tenemos el poder de sembrar la paz dentro de nosotros, percibimos, a la vez, el impacto que tiene nuestra conducta personal sobre la paz que podemos también sembrar alrededor de nosotros.
La paz no es cosa de los demás. Todos empujamos con nuestra ignorancia o nuestra sabiduría en favor o en contra de la paz.
Pregúntate ¿hacia dónde empujas tú?