fbpx
23 de julio Pepe La palabra solo nombra a la realidad

 

Preguntas para autobservarme y aprender de mí.

Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile

 

 

La palabra no es la cosa a que se refiere. Esta es una verdad enorme y debería sernos claramente comprensible de nuestra vida cotidiana.

 

La importancia de su comprensión no reside en el mundo físico donde es fácilmente comprobable su veracidad. En el mundo de nuestras experiencias psicológicas, dada la mayor dificultad para comprender su veracidad, solemos creer o ilusionar de que la palabra es la realidad. Normalmente no hemos vivido realmente, por ejemplo, la tristeza aunque frecuentemente decimos estar tristes. La alegría, mencionando otro ejemplo, no es esa manifestación de risa provocada por ocurrencias con cierta comicidad. Ciertamente hemos experimentado la verdadera alegría que es una intensa emoción de conformidad con todo como consecuencia de nuestro sosiego.

 

Es muy frecuente que tengamos la ilusión de que sabemos a lo que las palabras, por ejemplo, culpa, ira,  envidia, rencor, sufrimiento, odio, amor, empatía y otras, aluden. Sin embargo, probablemente rara vez hemos experimentado la realidad a que esas palabras sólo nombran.

 

La atención a nuestro presente, especialmente a lo que sentimos y percibimos, es la forma de enterarnos sobre la realidad que es vivir esas experiencias internas en nosotros. Cuando trabajamos en las prácticas de atención al presente y de autobservación debemos ocuparnos de poner intencionada atención a lo que sentimos y no a lo que pensamos (la palabra) que tenemos intención de atender.