#Preguntas para #autobservarme y #aprender de mí.
¿La identidad es la huella digital de lo que SOY?
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
¿Dirías que tu huella digital es lo que tú eres? Seguro que no; te parecía ridículo pensar eso. Tú eres mucho más que tu huella.
La identidad es un conjunto de rasgos personales, educativo y culturales, junto a hábitos de varios tipos que nos caracterizan. Además ¿tú has elegido tu identidad? Si alguien te atacara con el argumento de que mides menos de 1,60 cm ¿no te parecería de locos? Y si te maltrataran por tener ideas diferentes a otro ¿no te parecería de locos?
Creo que eso te parece fácilmente una locura porque todo eso no lo has elegido realmente tú, son accidentes del camino que tú no buscaste. Es accidental el país donde naciste y creciste, la educación que recibiste o la familia que te protegió, los amigos que había en el barrio o el cole, los estudios que hiciste o no hiciste, tu aspecto físico, tus reacciones, tus sentimientos e ideas, tus capacidades e inteligencias, lo que te pasó en la vida y sobre todo cómo te lo cuentas tú…, es todo accidental. Todo eso y más, poco a poco, empieza a coger el sabor de lo que creo que soy, mi identidad, la huella por la que me reconozco.
¿Soy eso? Si nunca siento la curiosidad de esta pregunta, esa identidad, esa especie de imagen superficial de mí, la confundiré conmigo misma. Si, por fortuna, soy tocada por la curiosidad, puede que descubra que eso es solo la punta del iceberg, algo que no es lo que soy, sino un envoltorio accidental.
Lo raro de esta identidad es que a veces me engancho con alguna de mis facetas y la valoro como fantástica o buena u horrible. Y ahí empieza el problema, que no es otro que el valor que yo le dé a eso. Puedo darme horror mi estatura pequeña, mi pelo rizado, mi timidez; puedo experimentar orgullo por mi inteligencia, mi cara bonita, mis dotes deportivas, mi éxito académico, etc.
Todas esas facetas que valoro de alguna manera son potencialmente factores por los que competir o por los que amargarme, que también es competir. Temo ser rechazado por “su culpa”, o temo perder la ventaja que me dan.
Que gracia tiene engancharnos a factores identitarios y compararnos por sobresalir socialmente a través de ellos. ¿Es que soy solo eso? La identidad es solo una huella muy superficial de lo que soy. Descúbrelo, se curioso!