¿La identidad es el escaparate del Yo?
Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
¿Si no pensara sobre mí mismo tendría una identidad? ¿Tendría una idea sobre lo que soy? Quisiera que nos hagamos estas preguntas sin teorizar. Hagámonos la pregunta sin darnos una respuesta inmediata. Leamos de nuevo las preguntas y dejemos caer la pregunta muy dentro de nosotros. Vayamos despacio.
Dado que todos tenemos una idea sobre lo que somos, ¿de dónde sale? Preguntémonos esto. ¿Éramos desde bebés, como ahora decimos o pensamos que somos o hemos construido algunas ideas sobre nosotros mismos en el curso de la vida? Cosas como pensar que soy inteligente, comprensivo, pobre o rico, seguro o frágil, feminista, machista, progresista, conservador, buen esposo/a, poco comprendido, simpático y chistoso, eficiente, sincero, impulsivo, revolucionario, etc.
¿Las ideas que he acumulado sobre mí conforman mi identidad, lo que llamo “yo”? Yo soy así. ¿Me siento molesto si dicen de mí algo que me desagrada, porque pienso que no soy así? ¿Qué se produce dentro de mí cuando me pasa esto? ¿Me he sentido agredido de alguna forma? ¿Qué es lo que ha sido agredido? Deja caer las preguntas sin responderte automáticamente. ¿Puede ser que lo que ha sido atacado sea la idea, la imagen que tengo de mí? Eso puede producir cierto dolor, ¿no? Si alguien en su trabajo o en la familia le dice que ha hecho algo mal ¿cómo se siente? ¿Cómo reacciona? ¿Se defiende o siente que quizás tenga razón y cuestiona su conducta y sus motivos?
Seamos muy honestos en esto, de otra forma no comprenderemos nada nuevo. Mis ideas sobre mí y sobre todo ¿me obligan a verme y ver el mundo de una cierta manera, que, además, es siempre la misma?
¿Nos damos cuenta de que defendemos las ideas que tenemos sobre nosotros? ¿Qué sucede, si en la vida invertimos nuestra energía defendiendo esas ideas que se han formado en nuestra mente? Al defender nuestra identidad ¿es posible descubrir algo nuevo en nosotros o en los demás? ¿Puede producirse algún cambio si nuestros pensamientos siempre están destinados a defender lo que ya creemos cierto?
¿Podemos vivir, relacionarnos, sin defendernos, sin defender las ideas que tenemos de esto o lo otro? Seamos sinceros, porque esto no es fácil. Veamos que estamos llenos de ideas previas (pre-juicios) sobre nosotros y sobre cualquier cosa. ¿Qué pasa si no tomo en cuenta esas ideas como ciertas y vivo de esa manera? ¿Sientes que abandonar esa seguridad en tus ideas te produce fragilidad o sientes que te abre a percibir de una manera abierta, sin juicios previos, directamente sin filtros?
¿Quieres hacer el experimento? Observa hoy como se manifiesta esto en tu vida. Observa si aparece la tendencia a defender la imagen, la idea de nosotros, y nuestras ideas sobre cualquier cosa, es lo mismo. Cuando te des cuenta de que aparecen las defensas, hazlas a un lado y escucha en lugar de defender. Quizás descubras una manera diferente de vivirte a ti mismo y, en consecuencia, a todo lo demás.
Si descubres algo, puedes comentarlo en esta página. Seguro que ayudarás. Te deseo una indagación abierta!