#Preguntas para #autobservarme y #aprender de mí.
La diferencia entre posible e imposible puede ser consecuencia de un cambio de enfoque
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
A veces algo nos parece imposible, el cuerpo no quiere ir en esa dirección, y no hay nada que hacer. No aparece el interés o la motivación para hacerlo, o quizás el enfoque nos lo hace sentir fuera de nuestro alcance. Otras veces alguna tarea nos parece insoportable. Sin embargo, siempre hay algo que podría hacernos cambiar la disposición a hacerlo.
Una de las formas de provocar ese cambio es la de darnos cuenta de que nos estamos resistiendo, y luego, del motivo por el que nos resistimos. Ese es un pequeño truco que da resultado.
Sucede que por lo general no nos damos cuenta de que nos resistimos y más bien creemos que es la otra persona o la propia situación la que es, de por sí, desagradable (a veces lo es). Cuando creemos que aquello es desagradable tendremos una gran motivación para no querer ni acercarnos. Pero si abro una pequeña puerta a cuestionarme y ver si soy yo parcialmente responsable por cómo lo estoy enfocando, entonces puedo cambiar mi disposición y acercarme a aquello que antes me parecía horrible e imposible de hacer.
Darse cuenta de que uno es muchas veces quien se pone los límites, nos abre muchas puertas a cambiar y vivir más ligero!