¿La CURIOSIDAD por mí mismo me ayuda a sostener la A al P?
#Preguntas para #autobservarme y #aprender de mí.
Comentario de Isabel Hernández Negrín. España
Normalmente tenemos una percepción de nosotros mismos a través de la que nos reconocemos. Decimos “soy Isabel” y “siempre me he sentido así”. Me siento como algo ya conocido que no despierta más curiosidad: “Yo soy así”.
A partir de ahí, se acabó la curiosidad. Igual que la curiosidad por todos mis conocidos, que ya los tengo super-estudiados. A veces, ni siquiera lo desconocido me motiva a observar con curiosidad para conocerlo.
Sin embargo, quizás fortuitamente, un día sucede algo que me hace ver que no me siento tan seguro de mí y que estoy haciendo aguas. Ya no me vale simplemente esa afirmación de “Soy así” para salir de la dificultad.
Hemos sido afortunados, porque una crisis, un shock, nos puede hacer parar la máquina y sentir que necesito profundizar más en mí. A veces lo hacemos sólo con el fin de salir del agujero, pero es bueno igualmente tener que mantener la curiosidad que nos lleva a estar atentos a descubrir aspectos ignorados que hay dentro de nosotros y también lo que no funciona.
La atención intencionada y sin juicios y la curiosidad saludable nos mantiene en un estado de alegría por encima de las dificultades o apremios de la vida.
Si no hay atención y curiosidad fina sobre nosotros, pronto caemos en la rutina y el aburrimiento, que no es otra cosa que el estar ausente de mí, la distracción y el abandono del cuidado y la dedicación con los que debo tratarme.
Atender y curiosear adecuadamente en mi interior me da paz, pero también produce paz en mis relaciones, en mis reacciones, y, eso, bien vale el aprendizaje. Es un trabajo bien invertido.
Invierte en ti! Es lo único que no te dejará nunca y de lo único que eres responsable primero y último.