¿Mantener la autobservación es un viaje al silencio?
Comentario de Isabel Hdez. Negrín, Las Palmas de GC, España
Observar sabemos lo que es. Alguna definición sería examinar, escudriñar, acechar, percibir o curiosear a alguien o algo con mucha atención para adquirir algún conocimiento sobre su obra o conducta.
¿Por qué relacionamos la observación con el silencio? Para entender esto te pediré que observes algo, ya sea interno o externo a ti. Puedes observar alguna sensación de tu cuerpo, o cualquier objeto a tu alrededor. Digo observar, no pensar en lo que observas. Hazlo ahora mismo y tomate tu tiempo.
Si has observado estoy segura de que has notado dentro de ti un silencio, que se corresponde con que no estabas pensando o haciendo comentarios mentales sobre lo que observabas. Ese silencio es tiene un gran valor. Es una señal de que estás conectando más contigo al completo y no solo con tus pensamientos, que hacen mucho ruido en la cabeza. Puede que, en medio de la observación, hayan aparecido repentinamente pensamientos, en forma de juicios, opiniones, pregunta sobre lo observado. Eso tienes que entender que no forma parte del observar y te habrás dado cuenta de que cuando dejas de observar se acaba el silencio.
Esto conviene practicarlo para poder sentir la importancia que tiene. Para eso te propongo que hoy, a partir de este mismo momento, observes lo que hay alrededor sin pensar. Solo observa. Lo puedes hacer también contigo. Puedes mirarte al espejo y solo observarte, sin comentarios, juicios ni opiniones. Haz lo mismo con otras personas animales o situaciones que te encontraras a cada paso. Verás que cosa más interesante.