¿La Atención al Presente es nuestro VEHÍCULO para la PAZ?
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
¿La paz la entendemos como una percepción interna?
¿Cómo se te ocurre definirla? ¿Quizás como sentir tranquilidad, tener un estado de ánimo sosegado, sereno?
Si tanto queremos sentirnos en paz es que no la sentimos frecuentemente y la echamos de menos. Y cuando no sentimos paz ¿qué es lo que sentimos?, ¿guerra? Busca qué es lo que sientes dentro de ti cuando no hay paz. ¿Quizás preocupaciones, aburrimiento, contradicciones, incertidumbre, inseguridad, culpa, indecisión, violencia, ira…?
Sería bueno, entonces, entender de dónde viene todo eso que nos aparta de la paz. ¿Viene de fuera de nosotros? ¿Nosotros no tenemos nada que ver con ello? Si te empeñas en creer que es el mundo, los demás o mis particulares circunstancias las únicas que me alejan de la paz, estás equivocado.
Para construir la paz en ti, seguro que vas a tener que aprender a mirar dentro de ti. Dicho de otra manera necesitarás aprender a atender a lo que estás pensando y cómo te hace sentir, a tus tensiones físicas y cuándo aparecen, a las exigencias que te pones, a cómo crees que eres o debes ser y cómo eso te afecta. No has de pensar en ello, has de ATENDER a ello sin hacer juicios de valor, sin decir que bueno o que malo soy por pensar o sentir esto. Solo date cuenta con afecto.
ATENDER con intención y con el propósito de crecer en conocimiento de uno mismo. Eso solo ya obrará maravillas en ti si lo tomas como una forma regular de estar contigo. La atención intencionada es lo primero que necesitamos para cultivar la paz en cada momento. Acompáñate atento y afectuoso.