Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
¿Te conoces? ¿Sabes lo que eres? ¿Sabes lo que realmente haces aquí en este planeta?
¿Qué sentido le estás dando a tu vida? Si estas preguntas no te gustan y vas a dejar de leer esto porque no te gusta o te molestan, no te vayas porque ya me las has contestado.
Ya sea que no tienes respuestas para estas preguntas y cualesquiera puedan ser tus razones para no tenerlas, déjame comentarte que si no vives una vida plena, con alegría y entusiasmo, productiva y amable hacia los demás, es sólo porque no sabes que puedes lograrlo con intención y esfuerzo sin buscar cambiar nada de lo que eres. Es decir, es tu ignorancia de ti mismo quien te mantiene fuera de un estilo de vida que llenaría todos tus gustos. Sólo necesitas ponerte atención intencionada para conocerte y observar cómo reaccionas ante lo que te trae la vida.
Todos lo días y a todo momento la vida te está poniendo frente a la realidad. Tienes necesidades que cubrir, metas que alcanzar y gustos que quieres experimentar instante a instante. Sin embargo no siempre te es posible porque no todo es como a ti te gustaría que fuera. La vida es así y ciertamente ya has vivido lo suficiente para saber que asÍ es la realidad. El principio fundamental para tener la vida que queremos es aceptar la vida que tenemos. No puedes cambiar la realidad porque a ti te gustaría que fuera de otra manera. Sólo si de ti depende y algo tuyo no te gusta, eso es lo único que puedes cambiar. NO PUEDES CAMBIAR NADA DE FUERA DE TI. No puedes cambiar a los que no te agradan, no puedes cambiar el clima, el sabor de los alimentos, el color del cielo ni la codicia del humano. Eso es lo qué hay. Es ridículo no aceptarlo.
No puedes cambiar el pensamiento, la ambición de poder y dinero o las creencias de los demás y esas son la fuente de las mayores guerras en este momento entre nosotros y lo que mayormente y más frecuentemente nos aleja de nuestra vida.
Por lo tanto si te observas profundamente podrás encontrar que no estás jugando limpio contigo mismo pues estás continuamente resistiendo o rechazando lo que no te agrada de la realidad que te trae la vida. Te vas a encontrar permanentemente molesto por lo que observas. Date cuenta que estamos hablando de tu propia vida, de la única vida que tienes y te permites estar frecuentemente molesto por las reacciones que tú interior te produce.
¿No te parece que te estás equivocando frente a ti mismo, que le estás jugando sucio a tu vida? Te resistes a lo que no te parece correcto y eso te produce malestar cuando en realidad, si lo piensas bien, no posees la verdad y en lugar de molestarte, puedes dialogar, estudiar, observar, aprender. La coherencia es una de las primeras características que crecerán en ti cuando te observes y comprendas que todos son como tu, portadores de sus pensamientos y formas de ver la vida. Eso es jugar limpio contigo mismo.
¿Estarías de acuerdo conmigo si afirmo que no tenían porqué molestarte mis preguntas iniciales? No eran para molestarte, eran sólo para mostrarte que la gran mayoría no jugamos limpio con nosotros mismos; queremos vivir una vida plena y no nos conocemos. En nosotros está todo lo que necesitamos conocer para vivir una maravillosa vida, con dolor pero sin sufrimiento.