¿El DESAFÍO es CONOCER lo que SOY y no llegar a ser lo que NO SOY?
En el ajetreo de los días no tenemos tiempo para dedicarlo a conocer lo que somos, eso no parece urgente; casi nos parece ni necesario. En esas mismas prisas nos vemos empujados a trazarnos metas personales. Entre ellas puede encontrarse la de luchar por ser algo mejor en el futuro, algo que ahora no soy, como podría ser el adquirir ciertas cualidades que creo que me harán brillar con mayor luz.
El desafío sería llegar a ser “algo”. Negar lo que ahora soy, porque soy insuficiente y dejar que la imaginación me proyecte fuera de este momento hacia un futuro lleno de satisfacción.
Por experiencia propia sabemos que solemos perseguir quimeras; que esos planes de llegar a ser “algo” no son más que compensaciones de temores e inseguridades. Así solo vamos de una frustración a otra.
¿No sería más saludable aprender a quererme como soy? En realidad no soy nada terrible. Lo terrible es no quererme, no aceptar cosas que siento, o que vivo, o que pienso, o que no hago, etc. Cuando enjuicio lo que hago, pienso o siento no siempre salgo airoso. Me digo que hice mal, o sentí algo inaceptable y esos juicios me ponen en lucha conmigo porque juzgo que hay cosas de mí que son inapropiadas, que no van a gustar a nadie, etc. Así me pongo en contra de mí mismo haciendo uso de mis propios pensamientos y juicios. Y, en consecuencia, me pongo a anhelar ser diferente para llegar a ser querido y aceptado por los que importan.
¿No sería mejor, repito, quererme como soy en lugar de perder mi energía, mi salud y hasta la de demás?
Si algo así se mueve dentro de ti, detente y trae tu mente a este momento, y haz que preste atención a las sensaciones de tu cuerpo. A las tensiones, a las contracturas, a los dolores de cabeza, a la reacción defensiva rápida que te acompaña cuando no estás a gusto contigo. Y no hagas juicios sobre ti, sobre por qué te pasa eso, si eres tonto, etc. Solo observa lo que pasa en este mismo instante dentro de tí, relaja, respira, se consciente de ti, alégrate por nada. Si llegas a esto ¿necesitas llegar a ser de otra manera?