¿El camino es el maestro?
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
¿Suena raro? Si fueses aprendiz de ebanistería, por muy bueno que fuera tu maestro, si tú no practicaras regularmente con intención de aprender a hacerlo bien, tú no mejorarías. Tu maestro, ese que te inició, llegado un momento, ya no te sirve más y sólo el camino que tu hagas, lo que aprendas, lo que tú seas capaz de desarrollar, será tu única fuente de maestría.
Lo mismo sucede si en vez de la madera eres tú el objeto sobre el que trabajas. No?
No necesitamos estar la vida entera buscando que otros nos orienten. El camino que hagamos con seriedad, honestidad y espíritu inquisitivo será el mejor maestro. Podría ser que esa búsqueda y veneración de un maestro fuese una excusa, una forma de evitar quedarse uno solo consigo mismo y darse cuenta de que no ha hecho casi nada con su vida. Podemos invertir años en un engaño así.
Mejor hacer el camino, cada día, cada momento y aprender en cada paso siendo consciente de lo que se tiene entre manos en cada instante.
