¿Cuántas veces río al día?
#Preguntas para #autobservarme y #aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
Cuando has logrado vivir en armonía, coherencia y sosiego tu vida se llena de la verdadera alegría, esa alegría que nace de vivir amando y amándote.
Amar es una condición vital en que predomina el que no estás buscando nada para ti mismo pues te sientes pleno. Actúas, bajo las suaves manos del amor, conduciéndote hacia donde pueden necesitarte. De hecho, si estás abrazado por el amor a ti mismo y su consecuente amor hacia los demás, te das y entregas para que todos podamos reír contigo.
Cuando ríes, tienes una magnífica oportunidad para observarte y conocerte. ¿Porqué ríes? ¿Te estás mofando de alguien? ¿Te han contado algo realmente cómico? ¿Te sientes extraordinariamente alegre? ¿La vista del juego de un niño o de una mascota te ha parecido hermosa? ¿Has percibido el éxito de alguien tras un enorme esfuerzo personal?
Imagino que percibes con claridad que la risa en tus labios es el resultado de una vida en que te atiendes con tranquilidad y claridad y, como consecuencia de ello, tu ceño está permanentemente dispuesto para reír, que es el rostro de la paz interior.
Si no es así, te puedo asegurar, que si te observas, te encontrarás dominado por pensamientos, recuerdos, ansiedades, temores y todos provocados por ti mismo pues no te prestas atención. Como ves te es enteramente posible darte cuenta en forma sencilla cuando has borrado la risa de tus labios por dejarte llevar por los conflictos creados por el pensamiento. Has cambiado tu vida de alegría por aquello que algunas creencias inventaron: un infierno. Y eso no existe, tu te lo estás permitiendo en tu vida por falta de claridad en tus decisiones de vida.