¿Conoces a los Okupas que han invadido tu mente?
Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Contribución de Isabel Hernández Negrin de Las Palmas de Gran Canaria, España
Yo llamaría okupas a todo aquello que se va instalando dentro de mí sin que me haya dado cuenta. Cosas como criterios culturales, valoraciones de lo que está bien o mal, creencias, imágenes sobre mí o sobre los demás, interpretaciones varias sobre el porqué de las cosas y de mi propia vida…
Todos estos elementos se muestran en nuestra conducta cotidiana, pero no sabemos que están ahí. Por desconocerlas no podemos preguntarnos por qué tenemos tales creencias, de donde las he sacado, quien me lo aportó o qué circunstancias vitales me llevaron a adoptarlas.
Cuando dedicamos atención a observar lo que subyace a nuestra conducta, a nuestros pensamientos o sentimientos, a nuestros impulsos y creencias, entonces, nos vamos liberando de la carga que eso aporta a nuestra vida.
¿Saben lo que dicen del elefante que aunque le quitaban la cuerda de la pata no se marchaba? Dicen que de pequeño lo amaraban a una estaca para que no se marchara y cuando fue mayor, el elefante aunque le quitaran la cuerda seguía en el mismo sitio sin intentar escapar.
Los okupas de nuestra mente me recuerdan este cuento. No sabemos que estamos amarrados y aunque nos digamos que somos libres seguimos mentalmente amarrados a la estaca.
Esa es la limitación de no conocer en primera persona los elementos que pueblan nuestra mente y que dirigen nuestra conducta y nuestra percepción de nosotros mismos.
Hay que observar, estar muy atento a mi interior para conocer qué condimentos están cocinando mi vida. Puede que alguno me esté sentando mal! Atiende! La salud te va en ello.
