Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
Hemos vivido desde siempre sin saber porqué, cómo vivimos ni qué somos realmente. Al observarnos intencionadamente atentos a lo que sentimos descubrimos que realmente no somos nuestro cuerpo ni lo que hemos vivido.
No creo que no lo haya hecho antes, pero por si así fuera, deje de leer esto y ponga su atención en Ud. Cierre los ojos y lleve su atención a la sensación en su frente y quédese allí unos segundos… no se apresure…. esté allí sintiéndose… quédese un poco más…
…
Lo que le parezca lo que acaba de hacer le dirá mucho a Ud. de Ud. mismo. Sobre lo que le gusta y no le gusta; de lo que cree o sabe sobre la realidad que somos; sobre lo que desea o necesita de la vida; sobre si disfruta o soporta sus momentos; sobre cuánto aprecia o aborrece de sí mismo; de su relación con los demás; en fin, le dirá lo que es importante para vivir.
No tome lo que acaba de hacer como cualquier otra actividad carente de importancia. Es una actividad tremendamente importante para aprender a vivir. No tengo razones para engañarlo o hacerle perder su tiempo. Sólo estoy diciéndole lo que mi propio interior ha fijado como una importante prioridad de mi vida: compartir mi alegría de vivir.
Sentirse por un corto tiempo atenta e intencionadamente es ir a nuestro reducto interior para conocernos, ordenarnos, detectar lo importante, decidir y actuar con armonía, coherencia y sosiego. Y es tan sencillo y simple de aprender y practicar como acabo de mostrárselo.
Es mi regalo para Ud.