Preguntas para autobservarme y aprender de mí.
Comentario de José Parés Pérez. Concepción, Chile
Llamamos VIVIR PRESENTE al estado en que pones atención intencionada a lo que sientes, haces o piensas. Con gran frecuencia pensamos y hacemos cosas sin poner atención a que lo estamos haciendo. Por ejemplo, pensamos en muchas cosas que no controlamos, a lo que llamamos divagar; hacemos actividades que hemos repetido mucho y que no requerimos controlar; incluso sentimos y sin darnos cuenta reaccionamos automáticamente.
Esa forma automática de vivir descrita no nos permite saber nada sobre nosotros. Vivimos en total ausencia de nosotros mismos. Y no sólo eso. Adicionalmente, cuando se refiere a nuestros pensamientos divagantes, es tremendamente dañina puesto que los pensamientos con que alimentamos nuestra mente son tan dañinos o más que los alimentos de los que tanto nos cuidamos.
Para nuestro organismo, lo que sentimos o pensamos, son igualmente órdenes que debe obedecer. El pensamiento no controlado genera tremendos conflictos en nuestra vida.
Por el contrario, vivir presentes o atentos intencionadamente a lo que estamos viviendo ahora, es una fuente rica de conocimientos sobre nosotros mismos. Qué nos perturba; cómo reaccionamos; porqué me enojo y grito; a qué le temo; porqué detesto a alguien; etc.
Necesitamos conocernos si queremos vivir una vida armónica, coherente y en sosiego.
¡Atiéndete como atiendes a lo que más amas y que está siempre contigo! Las consecuencias de ese amor por ti mismo te llevará, sin desvíos, hacia el amor a todo. Si no me crees proponte practicar atenderte sólo por un par de semanas y después hablamos. No imaginas el valor del regalo que te hacemos.
¿Te has preguntado por qué vivir amargado, triste, airado si, sin cambiar nada, puedes lograr la verdadera vida?