No se trata de que suelte, sino de que no sujete
Comentario de Isabel Hdez. Negrín, España
Con frecuencia nos aferramos a personas, a cosas e incluso a ideas y creencias. ¿Te has dado cuenta? ¿Será que nos sentimos más seguros si sujetamos, es decir, si controlamos la situación? La ilusión del control es una trampa en la que caemos en muchas situaciones: quieres que tu hijo estudie lo que tú decides conveniente; quieres que tu pareja haga las cosas como a ti te parece mejor; defiendes tus opiniones a muerte; no quieres que tu pareja te deje y así tantas cosas.
En el fondo sabemos que la vida es todo cambio y que lo que hoy está, mañana desapareció y eso nos intranquiliza. Entonces cerramos el puño y queremos agarrar fuerte todo aquello que creemos que nos dará seguridad. Agarramos a personas, objetos con valor sentimental o material, relaciones que nos dan estabilidad, el tipo de familia como dios manda, un buen trabajo seguro… Nos agarramos hasta que nos duele la mano.
Mientras sujetamos nos hacemos daño a nosotros por el temor a perder y dañamos a otros que no tienen por qué responder a lo que nosotros les demandamos.
Presta atención a todas las cosas a las que nos aferramos; hasta las cosas más tontas. Pregúntate cuales son las personas cuya ausencia dejaría un fuerte vacío, y así con cada cosa y relación de tu vida. Tráela a tu mente y observa qué sientes si desaparece. Observa esa reacción y fíjate qué es lo que sientes. Que te quede clara esa emoción, sea la que sea, se honesta. Luego relájate, deja de sujetar, deja de aferrarte. Permite que se vaya y sea lo que tenga que ser.
Recuerda que tú no te quedaste siempre en el mismo lugar. Tú cambiaste y dejaste atrás personas y lugares. Tomaste tus propias decisiones en contra de otros. Quizás fueron otros los que se aferraron a ti. Es lo normal. Nada en la vida queda estático, salvo que haya muerto.
Así que, sé consciente de que muchas veces sufrimos por aferrarnos, por desear nuestra seguridad incluso contra el natural fluir de la vida. No sujetes, serás más feliz y se abrirán para ti nuevos caminos que antes no veías por estar aferrada a algo.
Observa. Presta atención y no sujetes. Empieza hoy mismo.
