¿Vivimos centrados en lo que no somos ni tenemos?
Comentario de Isabel Hdez. Negrín, Las Palmas de GC, España
Con frecuencia nos dejamos devorar por el trajín diario y perdemos de vista en qué nos estamos enfocando. Puede que nos estemos enfocando en objetivos con la motivación de llegar a tener más o mejores recursos, circunstancias o relaciones empujados por la búsqueda de seguridad. Quiero decir que creemos que algo nos falta para sentirnos seguros y nos centramos en esa búsqueda, que para cada cual puede tener un aspecto algo diferente. Para alguien la seguridad se centra en las relaciones, para otros en el dinero y para otros en el reconocimiento social, por poner algún ejemplo.
Vivir así implica un cierto nivel de ansia por completar un deseo que promete seguridad. En el fondo este tipo de deseo no se hace realidad. No, al menos, en cuanto a la seguridad buscada. Y si nos centramos en ansiar cosas que no tenemos o que no somos, estamos garantizando la frustración.
Pues lo paz solo está presente cuando dejamos de ansiar lo que no somos; cuando saboreamos lo que somos, y solo lo que somos; cuando vivimos en lo que somos y no en el deseo de ser otra cosa rechazando implícitamente lo que somos, o sea, no queriéndonos.
Se forma aquí un círculo vicioso. Como no me quiero, me siento inseguro y busco seguridad fuera de mí y no la encuentro, lo que me lleva a sentirme defraudada y eso ahonda mi falta de afecto por mí y mi inseguridad y falta de paz.
Si elijes la paz, necesitarás quererte tal como eres y como has sido. Necesitamos desvelar los fantasmas que nos llevan a ansiar erróneamente fuera de nosotros. Necesitamos mirar a los ojos a los fantasmas que inventamos en algún momento y que quizás ya pesan demasiado.
Hoy podrías observar si te quieres lo suficiente. Con quererte no me refiero a que te des caprichos superficiales, sino a aceptarte cómo eres, al menos hasta que seas capaz de ver que eres perfecta/o como eres y que siempre lo fuiste, solo que tu no lo sabías porque pensaste que debías ser más y mejor.
No desprecies lo que eres.
