¿Cuándo renuncias?
Comentario de Isabel Hdez. Negrín, España
Enfoco esta pregunta por el lado de tener una vida plena, una vida a la que puedo conducir con intención y sentido propio. Ya sabes que en muchas ocasiones renunciamos a esto último por distintos motivos, pero no son muchos.
Solemos renunciar cuando uno prima su sensación de seguridad por encima de su propio crecimiento personal. Cuando uno se mete en su cueva y se defiende de cualquier cosa que lo desasosiega. Cuando uno pretende estar seguro de todo, tener razón siempre y conocer el futuro. Cuando cree que los demás son culpables de todos sus males y no se cuestiona a sí mismo. Cuando uno quiere evitar cualquier cambio en su vida. Cuando uno es super-exigente con uno y con los otros. Cuando falta amor y sobra miedo.
Cada una de las situaciones mentales enumeradas trae otra retahíla de consecuencias que aquí no podemos desplegar ahora.
Lo que sí podemos tener en cuenta si NO renunciamos es que necesitamos ser flexibles; que no nos gusta todo el mundo, pero que tampoco nosotros le gustamos a todos y que eso es lo normal; que no somos perfectos, ninguno, así que disfruta y ríete de los errores; admite con total tranquilidad que sientes temores, todos los tienen; quiérete y renuncia a pensar en lo que otros piensen de ti, ¿acaso es importante?; no evites los cambios, muchísimas veces son para mejor; decide cada mañana dejar el odio, la ira, la venganza y demás entretenimientos y elige la alegría, la simpatía y el buen humor.
¿Renunciar? ¿Para qué? ¿Cuál es la gracia?