¿Cuándo nos atendemos sin juzgarnos hemos llegado?
Comentario de Isabel Hdez. Negrín, España.
Con frecuencia debemos hacer algo y no sabemos cómo. Eso nos pone inquietos y con la cabeza sin parar. La sensación de incertidumbre puede ir en aumento y la meta se nos aleja cada vez más a la luz de la ansiedad.
Pero hay un truco: busca la sensación de que ya has llegado. Y desde ahí construye el cómo.
Cuando lo que queremos es buscar la paz interna o algo similar, puede que nuestros primeros intentos sean fallidos y quedemos algo decepcionados o frustrados por no haber conseguido lo que buscábamos. A veces hasta sabemos cómo hacer, pero queremos saltarnos el procedimiento adecuado y llegar de una vez a la meta. Eso no funciona, como ya habrás comprobado.
Si lo que buscas es paz o sosiego o inspiración creativa o una solución creativa a un problema, el primer paso es prestar atención a ti mismo, incluirte en tu foco atencional sin hacer juicios, sin opinar, sin querer estar en otro lado. Cuando estas en ese estado tienes la sensación de “haber llegado”. ¿A dónde? A ti. A ti sin esperar nada más después de eso. Precisamente por eso has llegado, porque te has detenido… en ti. Has parado de buscar, otros dicen que te has rendido. Es otra buena imagen, rendirse, dejar de luchar y estar atento a lo que hay aquí y ahora. Has llegado. Prueba esa sensación de “he llegado” cuando te encuentres inquieto por tener que alcanzar algo.
He llegado.
