¿Cuándo no se persigue un fin en la relación, esta puede llegar a ser significativa?
Comentario de Isabel Hdez. Negrín, Las Palmas de GC, España
Seguramente te ha sucedido que has tenido buenas relaciones en ambientes de trabajo o de ocio, pero que al dejar de frecuentar ese ámbito se deja de tener relación con esas personas. Quizás de todas ellas te quedó una a la que sigues viendo y por la que sientes un afecto sincero e incondicional.
La mayoría de las relaciones de afecto y lealtad incondicional tienen que ver con que no se busca sacar nada de esa relación más que la relación misma.
A veces, se traban relaciones que están unidas por el cemento del interés mutuo. Cuando el interés deja de existir lo natural es que la relación también. A veces confundimos las cosas y creemos que todos los compañeros de trabajo son nuestros amigos y si dejamos el trabajo nadie nos vuelve a llamar. Eso no es para ser criticado, es lo normal es una relación unida por un interés. Lo que nos conviene es no confundirnos y aprender a valorar el tipo de relaciones que solemos hacer.
Cuando una relación no está mantenida por un interés de utilidad para las partes puede llegar a convertirse en una relación significativa. Es bueno aprender a observar el motivo de las relaciones que mantenemos. Siempre podemos mejorarlas de forma consciente.